La Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) se sumó este lunes a los grupos que organizan una jornada de protestas para el 6 de noviembre en rechazo a la reforma fiscal que promueve el Gobierno.
Ramón Pérez Figuereo, presidente de la entidad, entiende que los gravámenes constituyen una estocada mortal contra la población de menos ingresos y que esa situación no debe ser tolerada.
Pérez Figuereo insistió en que en lugar de incrementar los impuestos vía el diferencial del petróleo, el Gobierno lo que debe es modificar la ley de hidrocarburos para desmontar los gravámenes existentes.