Con el grito al cielo

Según nuestros informes, para conformar los equipos del 911, las autoridades a cargo tuvieron que escarbar profundo para encontrar el personal calificado para tales desempeños. Y se preguntaban, con la escasez que hay en las filas policiales y de otras instituciones, de dónde sacar. ¿Cómo lo hicieron? Muchos funcionarios y jefes uniformados tuvieron que entregar parte de sus escoltas, y en particular, las que “protegen” a sus compañeras y a los muchachos, las que van y llevan a los colegios y supermercados. En fin, con el 911 muchos han perdido personal mal utilizado que el gobierno le ha buscado colocación. El grito es alto.