Una puerta rota y un cristal dañado de la boletería fue el resultado de una estanpida de fanáticos durante el partido del lunes entre Águilas y Licey.Testigos del hecho, que prefirieron mantenerse en el anónimato, explicaron a elCaribe que la situación se produjo a la altura de la segunda entrada del encuentro. Unos 300 fanáticos, con y sin boletas, ingresaron al estadio.
“El incidente lo provocó un hombre que vociferaba cosas debido a la lentitud con que se estaba entrando al parque.
Ese caballero se molestó y todo aquel que se encontraba a su alrededor comenzó a respaldarlo hasta que derribaron una de las puertas y algunos de los miembros de la seguridad cayeron al suelo, gracias a Dios sin ningún tipo de lesión”, aseguró uno de los que presenciaron el desorden que se armó en el viejo parque de pelota.
En la tarde de ayer, reporteros de Multimedios del Caribe comprobaron que una de las puertas de entrada del lado derecho del estadio fue reparada, mientras que uno de los cristales de la boletería fue cuarteado.
“En 20 años que tengo nunca había visto algo así”, expresó un miembro del mercado negro que pidió reserva de su nombre, mientras sostenía en sus manos un fardo de boletas para el choque de anoche entre Licey y Escogido. “Yo estaba afuera y con el caos terminé adentro sin darme cuenta. Las cosas se calmaron porque integrante de seguridad tuvo que rociar gas pimienta, pero el daño ya estaba echo”.
elCaribe trató de comunicarse con Roberto Bejarán y Diógenes Castellanos para que ofrecieran detalles sobre lo sucedido, pero no fue posible.
Igual situación, pero de menor embergadura, sucedió del lado izquierdo del estadio Quisqueya, pero sin resultados negativos, debido a que fue controlado a tiempo.