La DNCD inauguró este miércoles “El Salón de los Caídos”, en su sede principal, para resaltar la memoria de los oficiales, alistados y agentes que perdieron sus vidas en el cumplimiento del deber.
La actividad fue encabezada por el mayor general Rolando Rosado Mateo, presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas; el asesor del Poder Ejecutivo de Lucha Contra las Drogas, Marino Vinicio Castillo Rodríguez, familiares de algunas de las víctimas, entre otros.
El “Salón de los Caídos” está ubicado en la puerta de acceso al primer edificio que ocupa la DNCD, en la Avenida Máximo Gómez esquina México, en la capital, lugar donde se resaltan figuras como el malogrado teniente coronel César Augusto Ubrí Boció, E. N., asesinado por dos alegados delincuentes, el 18 de septiembre de 2011.
