Un excesivo gasto, provocado esencialmente por inversiones no programadas en obras públicas en el período pre y post electoral, generó un incremento del déficit fiscal a niveles históricos que obligaron al gobierno que asumió en agosto a estrenarse con una reforma fiscal de alcance global y un impacto cercano al 2% del producto interno bruto (PIB).Fuera de los desequilibrios de las finanzas públicas, la economía dominicana operó durante el año que concluye sin grandes sorpresas. El crecimiento a dos velocidades se cumplió, aunque con mayor acentuación que el previsto originalmente.
Las autoridades fiscales han explicado que los problemas han sido a consecuencia de una baja en los ingresos y un aumento de los gastos, principalmente por las erogaciones vinculadas con el subsidio al sector eléctrico, cuya estimación original volvió a ser insuficiente y fue necesario duplicarla a mediados de año.
El sector privado, especialmente el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), la Asociación de Industrias de la República Dominicana y Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (Anje), han planteado que el origen del problema ha sido el aumento del gasto, alegando que los ingresos han aumentado con relación al año anterior.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) en un comunicado del 19 de noviembre, para dar cuenta de los resultados de una visita de consulta que hizo al país, dijo que la recaudación del Gobierno fue baja y que el gasto primario aumentó casi 40%, arrojando como resultado un déficit consolidado proyectado en un 8.5% del PIB, “casi el doble del nivel de 2011”.
“Además”, agregó, “una gran proporción del gasto público se ejecutó por encima de las apropiaciones presupuestarias correspondientes, reduciendo así la transparencia de las operaciones presupuestarias”. Con esa afirmación, el organismo multilateral dio a entender que fueron obras que no tenían recursos asignados en el presupuesto.
En sentido general, la economía ha mostrado un comportamiento, en dos de sus principales variables (PIB e Índice de Precios al Consumidor), similar al estimado. Las proyecciones apuntaban que en la primera mitad la economía crecería a mayor velocidad.
Las estadísticas muestran que hubo un gran acierto, en la forma, aunque en el fondo se produjeron variaciones significativas. El primer semestre registró una gran expansión del gasto público en inversiones, contribuyendo en gran medida al elevado déficit fiscal que registró el presupuesto. Hasta el tercer trimestre del año, el producto interno bruto (PIB) acumulaba un crecimiento de un 3.9% y las proyecciones del Banco Central colocan el nivel para todo el año en alrededor de un 4%.
Originalmente las autoridades proyectaron un crecimiento de entre 4.5 y 5.0%. Posteriores revisiones previeron una disminución en la velocidad del crecimiento económico. El Banco Central, con el propósito de atenuar la pérdida de velocidad del crecimiento, ha modificado su política monetaria, para inducir a un incremento del crédito bancario que propicie dinamismo en la economía.
La postura de las autoridades monetarias busca que la actividad del sector privado crezca, revirtiendo una pasividad que se observaba en la primera mitad del año. Los precios internos, al presentar hasta los primeros 10 meses del año un nivel de inflación relativamente bajo, posibilitó a las autoridades aplicar una política monetaria neutral, con tendencia hacia la flexibilización, sin riesgo de afectar su meta de inflación del año, de entre 1 y 5.5%. La inflación acumulada en los primeros 10 meses del año era de 2.61% y la anualizada de 2.82%.
Ese control relativo de los precios internos le ha permitido al Banco Central apostar a una reactivación económica vía el incremento del crédito al sector privado.
Mientras el Banco Central trataba de aplicar una política monetaria neutra, la política fiscal de los primeros ocho meses era expansiva, fruto de un gasto mayor al ingreso y por encima de las apropiaciones, según reconoció el FMI en su informe.
En los primeros nueve meses del año, los gastos del Gobierno ascendieron a RD$365,210.5 millones, superiores en RD$118,226.4 millones respecto a los del período enero-septiembre de 2011.
De este aumento, el 40% correspondió a los gastos corrientes, los cuales pasaron de RD$190,499.8 millones en enero-septiembre de 2011 a RD$237,435.7 millones en el mismo período de 2012. Según el informe preliminar de la economía durante los primeros nueve meses del año, recientemente colgado por el Banco Central en su página web, el 50% del aumento del gasto corriente correspondió a transferencias corrientes, dentro de ellas las dirigidas al sector eléctrico.
El gasto de capital, por su parte, que representó el 60% del aumento del gasto total, con un alza de RD$71,290.5 millones, de los cuales RD$61,813.1 millones fueron de la inversión fija y RD$9,264.2 millones al aumento de las transferencias de capital. Entre enero y septiembre de 2012, el desempeño de las operaciones financieras del Gobierno estuvo afectado por un incremento del gasto público e ingresos inferiores a lo presupuestado a inicios del año. l
DESESTABILIDAD
Déficit de 5.8% del PIB
Como resultado del desequilibrio en las finanzas públicas, el Gobierno Central cerró los primeros nueve meses, en base a lo devengado, con un déficit de RD$133,580.8 millones, equivalente a 5.8% del PIB estimado para el año 2012, calculó el Banco Central.
Este organismo tiene su explicación acerca del comportamiento fiscal. Dice en su informe que por el lado del gasto, el incremento observado en el período analizado responde a un conjunto de factores tanto internos como externos.
Componente importado
Desde el punto de vista externo, el aumento en el primer cuatrimestre del año en los precios del petróleo incidió en un mayor requerimiento de transferencias (subsidios) al sector eléctrico para cubrir su déficit. En el primer semestre el gobierno transfirió a la CDEEE la totalidad del subsidio presupuestado para el 2012.
En consecuencia, en el mes de julio, el Congreso aprobó un presupuesto suplementario, en el cual le otorgó US$500 millones adicionales al sector eléctrico, con el objetivo de que las empresas distribuidoras de electricidad pudieran cumplir los compromisos contraídos con las empresas generadoras
Estimados de ingresos
Desde el punto de vista de los ingresos, el monto recaudado en el período enero-septiembre estuvo por debajo de lo estimado en el Presupuesto en aproximadamente RD$19,315 millones.
Ese resultado se produjo no obstante que en el mes de mayo la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) recibió ingresos extraordinarios correspondientes al pago de impuestos por ganancia de capital por la venta de acciones de la Cervecería Nacional Dominicana. Esa operación le reportó a la DGII unos RD$8,000 millones que no estaban en su programación original de ingresos del año.
Los gastos extras
En un estudio que circuló a mediados de septiembre, en momentos que se debatía la cuantía del déficit fiscal, se identificaron erogaciones extraordinarias por unos RD$71,461 millones.
Ese monto incluye RD$20,000 millones destinados a inversiones en obras públicas que abarcaron la autopista del Coral, el Corredor Duarte, la carretera El Río-Jarabacoa, la carretera Uvero Alto-Miches y el Plan Nacional de Asfaltado, y un aporte adicional de RD$1,000 millones para el Metro.