Washington. Thomas Harrigan, subdirector de la DEA, testificó ante una comisión de supervisión de la Cámara de Representantes que el relajamiento de las leyes sobre el control de marihuana amenaza a las instituciones.El alto funcionario de la lucha antidrogas instó al Congreso y a otros sectores a que no abandonen la preocupación científica sobre la marihuana para ceder ante la opinión pública que desea legalizarla, aun cuando el gobierno de Barack Obama ha optado por no intervenir en los estados donde los votantes han decidido legalizar su venta y uso.
“No deberíamos abandonar la ciencia y los hechos para favorecer la opinión pública”, destacó Harrigan. El funcionario coincidió con el testimonio previo de James Capra, jefe de operaciones de la DEA, quien dijo en enero a una comisión del Senado que “seguir el camino de la legalización en este país es temerario e irresponsable”. El presidente de la subcomisión, el representante republicano John Mica, de Florida, dijo que el país se encuentra “en un estado de conflicto y caos en este momento” en la política sobre la marihuana. En un año de elecciones que podrían cambiar el equilibrio del poder en el Congreso, algunos republicanos han acusado a la Casa Blanca de seleccionar qué leyes federales aplica.