La hipertensión o presión alta, se ha convertido en los últimos años, en la tercera enfermedad de mayor prevalencia en todo el continente americano. Este mal que se manifiesta con el aumento de la presión con que viaja la sangre a través de las arterias en nuestro organismo, en su inicio, muchas veces, no da síntomas marcados; sin embargo, puede producir diversas molestias, que deberían alertarnos de que algo anda mal.
Más de la mitad de los pacientes que tienen hipertensión no lo saben, y de los que ya están diagnosticados, apenas el 40 por ciento tiene un tratamiento, el cual con frecuencia no es el adecuado.
De acuerdo con el doctor Ernesto Díaz Álvarez, director médico del Instituto Dominicano de Cardiología, a la hipertensión se le llama el enemigo silencioso porque no presenta síntomas durante mucho tiempo y lamentablemente en una gran cantidad de casos cuando nos damos cuenta es porque ha presentado complicaciones graves, como infarto del miocardio, una hemorragia o trombosis cerebral, insuficiencia renal y a veces hasta una ceguera.
El experto dijo que la primera consecuencia de la hipertensión la sufren las arterias, las cuales se hacen más gruesas y pueden crear dificultad al paso de la sangre, lo que se conoce como arterosclerosis.
Alertas
Díaz Álvarez explica que la hipertensión al inicio, muchas veces no da síntomas marcados, sin embargo puede producir diversas molestias, que deberían alertarnos de que algo anda mal. Dolor de cabeza, ansiedad, fatiga, mareos al levantarse o al cambiar de posición, dificultad en la respiración, visión borrosa y opresión en el pecho pueden ser indicadores que de que la presión arterial puede estar mal.
Los hombres tienen más predisposición a desarrollar hipertensión arterial que las mujeres; cuando éstas llegan a la menopausia es que ambos sexos se igualan. Su prevalencia se presenta en un 30% a 40% de la población adulta, y luego de los 50 años se presenta en más de 50%. “Según datos aportados por el Estudio de Factores de Riesgo Cardiometabólicos 2011 (Efricard), en nuestro país el 35% de la población de más de 18 años padece de dicha condición (2,114,865 potenciales hipertensos y lamentablemente solo el 19.4 % (menos de medio millón, son tratados adecuadamente.
Qué hacer para prevenir el mal
Entre las medidas que debemos tomar para evitar la aparición o controlar la presión arterial está mantener un peso adecuado, ya que hay una relación entre obesidad y presión arterial, además de relacionarse con la diabetes y el colesterol alto. Otras recomendaciones a tomar en cuenta es realizar actividad física moderada de manera regular, ya sea caminar, nadar, montar bicicleta o bailar durante 30 minutos diarios. También es importante restringir la ingesta de sal, grasa y alcohol y llevar una alimentación balanceada que incluya vegetales, verduras, frutas, pescado, aceite de oliva, así como productos lácteos bajos en grasa.