INTRODUCCIÓN
Momento oportuno es éste, el día de la celebración de los 50 años del MFC en República Dominicana, para hablar sobre él, como mi entrega número doce sobre Asociaciones, Movimientos y Nuevas Comunidades en el País.
1. ¿QUÉ ES?
El Movimiento Familiar Cristiano (MFC) es una institución dedicada a conocer, vivir y difundir los valores humanos y cristianos, fomentar la espiritualidad conyugal y el apostolado en las familias, orientándolas a descubrir y vivir la alegría de una vida centrada en el amor de Dios, que defiende la vida.
2. SUS ORÍGENES
El MFC se origina en Argentina y Uruguay, Río de la Plata, en el año 1948. Su fundador, el Padre Pedro Richards. En República Dominicana inicia en el año 1962 y el 24 de octubre del 1964 es reconocido por la Conferencia del Episcopado Dominicano, con la aprobación de los primeros Estatutos. Está presente en las Arquidiócesis de Santo Domingo y Santiago, en las Diócesis de Baní-San Cristóbal, Puerto Plata, La Romana, San Juan de la Maguana, La Vega y San Francisco de Macorís.
3. SU MISIÓN, VISIÓN Y VALORES
Su misión es ofrecer a las familias una evangelización integral con una formación pedagógica, dinámica, progresiva y sistemática, donde sus miembros aprenden técnicas de diálogo, creando un estilo diferente de comunicación efectiva, a la vez que proporciona medios e instrumentos para que las familias sean comunidades de personas al servicio de la vida, promotoras del bien común y en busca de la santidad.
Su visión es construir el Reino de Dios desde las familias, de modo que en ellas se anuncie, celebre y sirva al Evangelio, la Buena Noticia, del matrimonio, la familia y la vida, y las familias sean fermento de vida cristiana en su comunidad.
El MFC está integrado por laicos comprometidos con las familias en la formación de los valores, como personas y como hijos de Dios. Junto a otros movimientos que trabajan a favor de las familias, conforma la “Pastoral Familiar”.
4. METODOLOGÍA
El MFC aplica una metodología muy dinámica, basada en el debate de los temas de cada uno de sus manuales, usando la estrategia de ver, juzgar, actuar y celebrar, a través de reuniones amistosas en los distintos hogares de Matrimonios de la Comunidad. En dichas reuniones se llevan a cabo francas conversaciones de formación.
El MFC cuenta con libros, materiales y documentos de formación muy valiosos y significativos, enfocados en el evangelio y las áreas temáticas más neurálgicas de la sociedad de hoy.
Para los matrimonios hay tres niveles; Primer Nivel: Creo en la Familia; Segundo Nivel: Familia, Esperanza de la Humanidad; y Tercer Nivel: La Fuerza del Amor. Con una duración de un año cada libro o manual, en tres años esos matrimonios tienen una formación básica para cumplir con el rol que les corresponde como esposos, madres y padres, y como agentes de la familia en la Iglesia.
En el caso de los jóvenes se forman con dos niveles. Cada uno toma un año de estudio en base a las reuniones en equipos.
Además existe material de formación para madres y padres responsables de familias, viudas como también de preparación al matrimonio. Verdaderamente el MFC es una Escuela de Formación para las familias.
5. SEIS ÁREAS
Para lograr la misión y la visión el MFC estructura seis áreas. Área I: el MFC y su Mística. Por medio de esta se promueve y coordina la vivencia de su mística, a través de la operación adecuada y efectiva del ciclo básico de formación. Área II: el MFC y la Comunidad. Desde esta se promueve el valor del servicio entre sus miembros. Como resultado de su formación dentro del mismo, participan en la vida y misión de la Iglesia. Área III: el MFC comprometido con la Justicia y la Solidaridad. En esta se promueve la vivencia de los valores de la justicia, solidaridad y el buen uso de los bienes materiales, a fin de contar con los recursos necesarios para el cumplimiento del objetivo del MFC. Área IV: Unidad y Corresponsabilidad. Desde la espiritualidad de comunión busca promover la unidad entre los miembros del MFC, a fin de lograr la vivencia de la corresponsabilidad a todos niveles. Área V: Asistencia Sacerdotal y Promoción en la Fe. Aquí promociona entre sus miembros una fe, esperanza y caridad auténticas y la vivencia de una profunda espiritualidad conyugal y familiar y un conocimiento, valoración y oración por los sacerdotes, así como una relación auténtica y transparente con éstos. Por último está el Área VI: Promoción Juvenil y Adolescentes. Desarrolla la formación de los jóvenes y adolescentes del MFC en los valores humanos y cristianos, a través de la vivencia adecuada de su Ciclo Básico de Formación.
6. CINCO OPORTUNIDADES
Además, ofrece cinco oportunidades que, juntas, son el camino para lograr la transformación de las familias y a través de ellas, de la sociedad. Son ellas: Oración, Vida Litúrgica, Estudio, Acción Apostólica, Convivencia y Responsabilidad Económica. En la práctica, se fundamenta en los valores de Conversión, Unidad, Corresponsabilidad, Servicio, Fe, Justicia y Solidaridad.
7. MÍSTICA CONYUGAL
La mística del MFC se enfoca en la valoración del concepto del amor conyugal, al trabajar los matrimonios como un equipo o comunidad, sensibilizando los roles de cada uno. Se valora el papel de la mujer, por medio del diálogo realizado con el fin de lograr el conocimiento de la verdad y de las diferentes maneras de actuar.
8. DECÁLOGO DE LAS REUNIONES
En las reuniones se procura que todos los matrimonios argumenten sus puntos de vista, de manera objetiva y sincera, donde cada quien exprese sus experiencias y aprendizajes, a través de sus vivencias. Además, antes de iniciar las reuniones se lee el decálogo de las reuniones en equipo, a saber, 1) Regalar nuestra confianza al grupo y aceptar la confianza de los demás, creando un clima de afecto, respeto, libertad y tolerancia. 2) Lo más importante es la participación de todos, es decir, que cada quien diga su opinión sobre el tema en un lenguaje llano y sencillo. 3) Todos respetarán y escucharán con atención a quien hable. 4) Para eso necesita que las intervenciones sean breves y directas (como suele decirse: “al grano”). 5) El Matrimonio Promotor debe vigilar de que no haya desviaciones del tema, ni monólogos, ni discusiones repetitivas. 6) La verdad se construye entre todos. Nadie impone su criterio, ni siquiera el Matrimonio Promotor. El diálogo debe ser abierto y crítico. 7) Pensar diferente o tener un punto de vista distinto no debe romper el afecto ni la unidad. Se vale disentir, pero amando. 8) El espacio y la actitud corporal deben favorecer el diálogo. 9) Todos debemos guardar absoluta discreción de lo que se hable en el equipo. 10) Si hubiera algún conflicto (chisme, ofensa o actitud negativa), todos deben frenarlo de inmediato y practicar el perdón cristiano.
9. LA FAMILIA, PORVENIR DE LA PERSONA Y LA SOCIEDAD
En el Movimiento Familiar Cristiano se cree que la familia lleva consigo el porvenir de la persona y de la sociedad y que dicho porvenir se va fraguando día a día desde los valores evangélicos. Están convencidos de que quien vive el valor de la familia ejercita y promueve de manera espontánea valores como la generosidad, la sinceridad, la lealtad, la confianza, la seguridad, etc., y de que por medio de ellos se forjan las personas.
Que en la familia se anuncie, se celebre y se viva la luz del evangelio abiertos a los cambios, con respuestas que sintonicen con los nuevos tiempos, sin quitar del centro a Jesús el Salvador.
10. 50 ANIVERSARIO
En el mes de octubre del año 2014, cuando se cumplen los 50 años del establecimiento oficial del MFC en República Dominicana, se miran esos años transcurridos y se constata el hecho de que muchos matrimonios dominicanos han consagrado su vida a estos nobles ideales. Miles de personas se han formado, se han educado en la fe, han desarrollado interés por el bien común, han mejorado en sí mismos la sociedad y han defendido la vida dentro del Movimiento Familiar Cristiano, lo que lleva a agradecer infinitamente al Señor y a tantos matrimonios que han ofrendado sus vidas llegando a familias y transformándolas en agentes defensores de la buenas relaciones familiares. Hacemos historia en la República Dominicana, lo que constituye una gran escuela que forja valores desde el trabajo en equipo y en comunidad en beneficio de una mejor sociedad. Ahora se entra en tiempos mejores, de crecimiento, de mayor conciencia de los objetivos y de un nuevo entusiasmo.
La gran tarea del MFC es ésa: ayudar eficazmente a las parejas a ser cada día más felices en su matrimonio. Para eso educan, forman, buscan el bien común (de la pareja), transforman las estructuras negativas para la familia, para eso cuidan y defienden la vida. Esposos felices de poder criar hijos felices, que a su vez podrán crear un mundo más humano y solidario inspirado en testimoniar los valores del Reino de Dios. Hacia allá se mira. Por ello, se trabaja unidos y se fortalece la “Iglesia doméstica”, la FAMILIA.
CONCLUSIÓN
CERTIFICO que los datos recogidos en mi artículo “MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO” (MFC) me fueron ofrecidos por los esposos Justo Vásquez y Francia Gil, de Santiago de los Caballeros, Presidentes Nacionales del MFC, en el momento de celebrarse los 50 años del establecimiento de dicho movimiento en República Dominicana, octubre 1964- 2014.
DOY FE en Santiago de los Caballeros, a los nueve (09) días del mes de octubre del año del Señor dos mil catorce (2014).