Montecristi.- La Corte de Apelación del Departamento Judicial de esta provincia, pospuso para el próximo miércoles 22, el conocimiento de la apelación sobre la medida de tres meses de prisión preventiva que dispuso el juez de la instrucción de Dajabón, contra el capitán de la DNCD Edward Ramón Trejo, acusado de matar a tiros un joven por una supuesta confusión en Dajabón.
El tribunal de alzada tomó la medida durante una reunión a puertas cerrada, alegadamente porque el abogado asignado por la DNCD para defender al agente, no se presentó por motivos que no fueron explicados.
El día 18 de febrero del presente año el magistrado César Darío Núñez, juez de la instrucción del distrito judicial de Dajabón, dictó medida de tres meses de prisión preventiva, contra el capitán Edward Ramón Trejo, acusado de ultimar de un disparo en la cabeza a Wandy de Dios Taveras Rodríguez, al dispar al vehículo en el que se desplazaba el hoy occiso junto a su esposa, por la carretera que va hacia Loma de Cabera.
La medida fue tomada por el juez César Darío Núñez contra el capitán Edward Ramón Trejo, tras encontrarlo culpable de violación provisional de los artículos 265, 266, 379, 382, 383,295, 304 del Código Penal Dominicano, en perjuicio del occiso Wandy de Dios Taveras Rodríguez.
Mientras que a los agentes de la DNCD, Samuel Santana y Dauris de Los Ángeles, le fue impuesta medida de coerción consistente en el pago de una garantía económica de 20 mil pesos e impedimento de salida del país, a uno, y a otro presentación periódica a la fiscalía de este Distrito Judicial e impedimento de salida del país.
La acción del militar fue considerada como un horrendo crimen, debido que la victima no estaba huyendo de nada, tampoco fue mandado a detener, sino que el agente se le acerco y disparo por la espalda desde una motocicleta.
Llamadas intimidatorias
Una fuente ligada a la familia Taveras, denuncio que La madre del joven asesinado señora Mercedes Rodríguez, estaría siendo amenazada por teléfono para que desistan de la acusación, porque de lo contrario le pasaría algo grande a otro de sus parientes.
Las llamadas mantienen viviendo momentos de incertidumbres a los hermanos y la madre de la víctima, quienes entienden que mediante las presiones se busca que el crimen quede impugne poniendo el libertad a una persona que cometió un hecho que ha consternado a toda la comunidad.