Aunque coincido con muchas de las posiciones que sobre la historia dominicana sostiene Bolívar Batista del Villar, hay algunas que me hacen sonreír, como cuando provoca dudas sobre el 27 de febrero como efeméride de independencia nacional, escribiendo entre paréntesis, “todavía el 28 de febrero el Acta de Capitulación se fechaba diciendo ‘año 41 de la Independencia y 2º de la Regeneración’ que son aniversarios haitianos” (http://historiadominicana.com.do).
Sabedor de los aprestos de los trinitarios (en ese momento liderados por Francisco Sánchez del Rosario), y del partido afrancesado-o francés, que buscaba anexión o protectorado con Francia, dirigido por Buenaventura Báez, para asumir la primacía de iniciativas en pos de salir del yugo haitiano, y que precipitaron acciones por sus alianzas con el movimiento de Reforma (cuyo jefe era Herard-Riviere) con que los políticos haitianos procuraban derrocar la dictadura del unificador (del norte y sur de Haití), el mulato Petion. Entre otra cosas, sabe-y todos deberíamos saber-que El Seybo proclamó la independencia el día 26 de febrero de 1844, más de 24 horas antes que los Trinitarios en Santo Domingo, dato importante para la educación primaria, que no se me entregó.
Sobre la primera defensa, escribe: “Dos cañones encontrados al azar por el olvido de la tropas haitianas en su retiro hacia Haití, quinientos robustos monteros mal armados que acompañaron a Santana, llenos de valor y de deseos de defender la patria, y unos cuantos azuanos y sureños voluntarios (mujeres con tizones y calderos de agua hirviendo), conformaron un ejercito” (ibid). Más de un siglo antes, Mariano Torrente, sobre los Trinitarios, a quienes llamó el partido español, y nombró a “Ramon Mella, Sánchez, Concha, Remigio del Castillo, Ramon Guerrero, Puello y otros”, no a Duarte, sobre su decisión de iniciar acciones, así: “…sin mas elementos que su entusiasmo y decisión, y el apoyo del pueblo del que no dudaban, se atrevieron a llevar adelante sus planes con corazon verdaderamente español”.
Hay en este contenido datos indicativos de una gran irresponsabilidad de parte de los protagonistas o de relatores de historia, por dejar ex profeso contenidos importantes. Menciono entre ellos un hecho que señala Torrente: “Los… mellizos… Pedro… y Ramón Santana,… habitaban en la provincia del Seibo a dos jornadas de Santo Domingo, dedicados a la crianza de ganado, y como era muy conocida (su) influencia… sobre el país, y su aversión al yugo extranjero, habían sido presos poco antes que estallara la revolucion, y conducidos para Puerto Príncipe; pero en el camino lograron fugarse de las manos del presidente Riviere… (paréntesis mío)”. Continuará. l
