La República Dominicana cuentan con muchos atractivos dignos de conocer, los cuales colocan a esta media isla en uno de los principales destinos turísticos en el Caribe. Las playas criollas, la gente, la gastronomía, la oferta de servicio, calidad y hospitalidad de los hoteles, entre otras cosas, son aspectos que hacen de este lugar un refugio para aquellos que quieran tener unas vacaciones libre de estrés.
De manera especial, las playas del país son consideradas entre las más bellas por sus azules aguas cristalinas, la suavidad de la arena y los cocoteros, que en conjunto crean un paisaje paradisíaco. Entre éstas, se destaca el Salto del Limón, en Samaná. Si dentro de las metas que te trazaste a principios de año fue hacer “turismo interno”, y aún no lo has logrado, todavía estás a tiempo. ¿Y qué mejor manera que irte al Salto del Limón? Así que anota en tu calendario una excursión hacia este atractivo destino natural, una cascada de aproximadamente 40 metros de altura que culmina en una piscina de aguas frescas y cristalinas, donde puedes darte un baño relajante.
El Salto del Limón se encuentra a unos 300 metros del nivel del mar y su recorrido puede realizarse tanto a pie como montando a caballo o mula, en un trayecto de entre una y dos horas, por medio de un denso bosque húmedo tropical. Normalmente para llegar al Salto del Limón se utiliza el sendero “El Café”, un trayecto con múltiples paradas, donde se puede adquirir comida y bebida típica dominicana, así como productos locales como café, cacao, toronja, cocos y artesanía.
La cascada se origina en el punto donde las aguas de Arroyo Chico descienden para desembocar en el río Limón. La superficie que ocupa esta área protegida es de 18 kilómetros cuadrados. Se llega por la carretera de Samaná-El Limón-Las Terrenas.
Un entorno natural
El paisaje alrededor del Limón es precioso, con pequeñas casas pintadas de colores vivos y construidas en madera y zinc, que armonizan con el entorno.
Para visitar este rincón de la República Dominicana lo puedes hacer de dos formas, una es organizar un grupo entre amigos o familiares y emprender el viaje hacia Samaná. Estando allí puedes contactar a los guías locales y hacer los acuerdos de lugar (pago y recorrido); y la segunda opción es contratar los servicios de una agencia de viaje, con la cual te quitas el estrés de tener que conducir en la carretera y de ubicar la persona adecuada para emprender el viaje hacia el Salto del Limón. Así solo te queda disfrutar de la aventura, que hasta la comida la incluyen en el “paquete” del viaje.
Además de darse un chapuzón en las frescas aguas de la cascada, una experiencia inolvidable del viaje es el paseo que se hace en mulo. Este tiene una duración de hora y media a dos horas, tiempo en el que puedes disfrutar del bosque tropical de la zona. Pero eso no se queda ahí, pues luego del recorrido en mulo se hace una breve parada para refrescarte y descansar (esto es vital, en especial si no estás acostumbrado a montar caballo y la altura del lugar), para volver a empreder el trayecto, pero caminado hasta la falda del salto. En esta etapa del paseo se debe tener mucho cuidado, pues el área es rocosa y humeda. Una vez allí, solo queda una cosa: disfrutar de la belleza natural del salto. La cascada la componen tres salidas, por las que desemboca el agua que se desliza por una sólida pared verdusca, producto de los cientos de helechos y la presencia de un alto nivel de humedad de la zona. Culmina en una piscina natural formada por su agua fresca y cristalina, donde se puede disfrutar de un baño relajante.
Quizás, al salir del salto quieras comer o tomar algo. Para esto puedes hacer un “stop” en Rancho Español, Arroyo Surdido, El Café o El Limón, que son las paradas más populares de la zona que se encuentran en la carretera. Si te interesa hacer una parada en uno de estos lugares, pero quieres organizarlo con una agencia, solo que tienes establecer los puntos a visitar durante la planificación.
Dato
Las aguas que caen del salto son las de Arroyo Chico, que a partir de allí se convierte en río El Limón.
De interés
Desde Santo Domingo a Samaná se accede tomando la autopista del Nordeste o por la autopista Duarte, pasando por Nagua hasta llegar a Samaná. Desde allí se toma la carretera hacia El Limón.