Con el adelanto de la campaña política, también llegan los sonidos estridentes y la obstrucción al tránsito que el proselitismo provoca, lo que convierte a los dirigentes políticos en violadores de leyes que, paradójicamente, ellos mismos han aprobado.
La ley de Tránsito, la Electoral y la de Salud, además de algunas reglamentaciones sobre la publicidad exterior, son de las normas más incumplidas en la actual campaña electoral, básicamente por los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Dominicano (PRD).
Los políticos y sus seguidores convierten en caos el tránsito cuando deciden hacer los denominados “toques de bandera” o calentamientos en las principales vías de la capital, las provincias Santo Domingo y Santiago, entre otras.
Provocan taponamientos que se traducen en pérdida de tiempo y dinero para los ciudadanos. La obstrucción del tráfico viola el artículo 88 de la Ley de Tránsito.
Igualmente, violan el artículo 59 de la legislación General de Salud sobre los ruidos. Todos los ciudadanos alguna vez han sido víctimas de la música estridente a la que los políticos someten a la población con los denominados “discolight” del PLD y el PRD que se pasean por los distintos sectores.
Además, el toque sin respiro de las bocinas de vehículos, instrumentos musicales y las consignas que vociferan los seguidores de los candidatos también forman parte de la bulla que afecta la convivencia ciudadana.
Ese artículo establece que se declara de especial importancia el control y prevención de los ruidos, porque producen efectos nocivos para la salud. Responsabiliza a la Policía Nacional, Medio Ambiente, Salud Pública y las alcaldías como los garantes de hacerla cumplir.
Sin embargo, en el caso de las campañas políticas no se conocen antecedentes de que se haya encaminado una sola acción para evitar la violación a esa legislación.
El artículo 88 de la Ley Electoral, que regula el tiempo de duración de las campañas, es otra norma que tampoco respetan los políticos.
Establece que la campaña electoral se entenderá abierta desde el día de la proclama que debe ser emitida por la Junta Central Electoral (JCE) en un plazo de tres meses antes de la fecha de los comicios.
Hipólito Mejía, candidato del PRD, y Danilo Medina del PLD, hace mucho tiempo que iniciaron el proselitismo, sin embargo, sobre ese particular el presidente de la JCE, Roberto Rosario, dijo que ese organismo no puede hacer nada, porque la ley no lo faculta para evitarlo.
Por el contrario, el director ejecutivo de Participación Ciudadana, Javier Cabreja, consideró que es lamentable que ese organismo se quede de brazos cruzados, porque es la institución llamada a evitar la campaña a destiempo.
“Lo que preocupa es que frente a ese tipo de violaciones la JCE no actúa y permanece pasiva cuando es este organismo el que tiene que obligar a los partidos políticos a que las leyes se respeten y que no tengamos una campaña tan a destiempo, prolongada e intensa”, sostuvo.
Contaminación visual
Los políticos convierten en una especie de carnaval el paisaje y sentido urbanístico de las ciudades. Espacios públicos, como parques y paredes de edificios son utilizados como murales para promover o rechazar candidatos, al igual que las vallas, afiches y los letreros en el DN.
