Santiago. La Iglesia católica afirmó que la muerte de un solo dominicano en el mar, huyendo de las condiciones en que viven en su patria, debe constituirse en una vergüenza.En el editorial del semanario católico Camino, órgano de la Conferencia del Episcopado Dominicano, advirtió que las autoridades tienen el deber y la obligación de someter a la Justicia a los responsables de organizar viajes ilegales. Cuestionó el papel jugado por la clase política para detener esa práctica.
Exhortó a las autoridades a buscar más allá del capitán de la nave, a los verdaderos responsables de estos funerales colectivos.
La Iglesia expresó que la clase política a pesar de tener en sus manos la posibilidad de construir una sociedad más equitativa, lo que hace es ahondar, cada vez más, la brecha entre ricos y pobres.
“Pidamos a Dios que fortalezca nuestra solidaridad con los que sufren y que nos libre de la indiferencia frente al dolor de las familias que hoy lloran desconsoladas la partida de sus seres queridos en estas circunstancias tan traumáticas”, dijo el editorial de Camino.
Mayor vigilancia
Señaló que estos hechos fatídicos deben ser detenidos y además reforzar la vigilancia en las costas.
“Hay que desentrañar la madeja que envuelve a los organizadores de estos funerales de seres humanos que empujan a los pobres a las profundidades del mar de donde jamás volverán, dejando en sus familias un vacío que les robará el oxígeno de la alegría por siempre”, manifestó Camino.
Dijo que no son los más pobres quienes se involucran en estas travesías con olor a tumbas, pues no cualquiera tiene en sus bolsillos 40 mil pesos.
La Iglesia advirtió que los que se marchan de esta manera hace tiempo que perdieron la fe en su país.
“Muchos ven los caminos cerrados y sus anhelos de una vida mejor los anidan en otras latitudes chocando con la realidad de ver tantas puertas cerradas para hacer realidad sus ilusiones”, expresó Camino.
