Introducción:

He creído útil y conveniente transcribir en esta columna, como un servicio a muchos lectores y lectoras, en primer lugar, datos generales sobre el último Encuentro entre la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) y la Conferencia Episcopal de Haití (CEH; en segundo lugar las conclusiones finales de dicho encuentro y, finalmente, apuntes del Informe de Cáritas de Haití sobre su trabajo conjunto con Cáritas Dominicana.

1. Datos generales

La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) y la Conferencia del Episcopado de Haití (CEH) realizaron su XI Encuentro, del 12 al 14 de marzo 2012, en la Casa de Evangelización María de la Altagracia, con la participación de los obispos de cada país.

Dentro de los objetivos de la actividad se encuentran: reflexionar en torno a los aspectos de solidaridad con respecto a la situación del terremoto que afectó a la nación haitiana en el 2010; evaluar los planes de desarrollo fronterizo en los que están involucradas las Cáritas de ambas naciones (Las Diócesis fronterizas: Fort- Liberte, Hinche, Port-au-Prince, Jacmel, de Haití; Mao-Montecristi, San Juan de la Maguana y Barahona, de República Dominicana); compartir impresiones en torno a la migración haitiana y la situación de los hijos de haitianos nacidos en República Dominicana; y seguimiento de los trabajos de la Comisión Nacional de la Pastoral Haitiana.

Esta actividad estuvo encabezada por los presidentes de cada Episcopado: S. E. R. Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, arzobispo metropolitano de Santo Domingo, primado de América y presidente de la CED; y S. E. R. Chibly Langloys Eveque de Cayes, presidente de la CEH. De igual forma participaron los demás obispos miembros que integran dichas conferencias episcopales.

Es tradición de los dos organismos encontrarse, unas veces en Haití, otras en República Dominicana, para juntos reflexionar y evaluar la misión de la Iglesia en torno a temáticas comunes.

El último encuentro se llevó a cabo en  Puerto Príncipe del 15 al 17 de abril del 2007. Entre las conclusiones de dicho encuentro se propuso a las autoridades de los Estados “buscar la solución a los grandes problemas tales como el que cada persona tenga un documento de identidad como ciudadano, la creación de empleos y el logro de las demandas tan importantes como la salud, la educación, la vivienda y los recursos naturales”.

2. Conclusiones finales

1. Consideramos que es una gracia de Dios que las dos conferencias del episcopado, dominicano y haitiano, se hayan encontrado para compartir sus experiencias pastorales, como lo han venido haciendo en los últimos años, unas veces en República Dominicana, otras en Haití. De hecho, este es el XI encuentro de ambas conferencias.

2. Somos pastores del pueblo de Dios, y por tal motivo, nos hemos reunido para compartir. No nos mueve ningún otro interés que no sea el bien que, como pastores, debemos procurar para nuestros pueblos. Somos dos pueblos hermanos y vecinos, a raíz del fenómeno migratorio que afecta nuestros dos pueblos, hemos considerado conveniente encontrarnos de nuevo.

3. Estamos compartiendo sobre aspectos importantes de la vida de nuestros pueblos, como lo es el proceso de reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto. Los obispos de Haití han manifestado su gratitud por las múltiples ayudas recibidas de todas partes, particularmente agradecen la generosidad, la rapidez y el respeto con que el pueblo y gobierno dominicano respondieron a la situación de emergencia después del terremoto. En estas circunstancias jugaron un papel estelar Cáritas Haití, Cáritas Española y Cáritas Dominicana, con el fin de ayudar al propósito común, desde la solidaridad cristiana, de reforzar los lazos entre las dos iglesias hermanas.

4. Ya desde 1999 las Cáritas de las diócesis fronterizas de Haití y las Cáritas y los organismos de desarrollo de las tres diócesis fronterizas, Mao-Montecristi, San Juan de la Maguana y Barahona, agrupados en Pro-frontera, comenzaron a trabajar en conjunto. En el 2001, en Azua, se hermanaron las diócesis de Mao-Montecristi con Fort Liberté, San Juan de la Maguana con Hinche, Barahona con Puerto Príncipe y Jacmel, y definieron las áreas de trabajo en las que iban a intervenir: Medio ambiente, agropecuaria, comercialización, salud, agua, saneamiento básico, infraestructura, educación, cultura, derechos humanos, migración y fortalecimiento institucional.

5. Hemos formulado y realizado proyectos y programas tendentes a mejorar la calidad de vida de las comunidades fronterizas. Por ejemplo, la reparación de caminos, huertos familiares, saneamiento básico, acueductos y la reparación del puente de Artibonito. Aparte de la realización material de estos y otros proyectos, tenemos que destacar que hemos visto la posibilidad para que los dos pueblos trabajen unidos en busca de su desarrollo. Varias instituciones amigas, entre las que citamos la Cáritas de España y la Agencia de Cooperación Española, nos han hecho considerables aportes para la realización de estos proyectos.

6. Como los obispos de la Conferencia de Haití están particularmente interesados en que la solidaridad, ayuda y cooperación no se detengan para la reconstrucción de las áreas afectadas por el terremoto del 2010, la Conferencia del Episcopado Dominicano ha tomado la decisión de invitar a personas voluntarias cualificadas, y recabar ayudas de personas particulares, empresas, instituciones, para apoyar la obra de reconstrucción de Haití. Se hizo particularmente énfasis en conseguir materiales de calidad a precios asequibles (varilla, cementos, zinc, etc.). Todas las ayudas recabadas se pondrán en mano de la Conferencia del Episcopado de Haití. Para dar seguimiento a estos compromisos, ambas conferencias decidieron crear una comisión integrada por los secretarios generales y los directores y equipos técnicos de las Cáritas nacionales.

7. Ha ocupado un lugar importante en nuestro diálogo el tema de la migración, pues las dos naciones tienen flujo migratorio en ambas direcciones, no se debe olvidar que este tema ha sido ya abordado en precedentes encuentros, pero como mantiene su vigencia, hemos creído conveniente tratarlo nuevamente.

8. Nos empeñamos a sensibilizar a nuestros dos gobiernos para hacer más con respecto a la acogida de los migrantes, a respetar los derechos y a evitar la manipulación del tema haitiano durante las elecciones.

9. Respecto al espíritu que anima nuestro encuentro, consideramos particularmente significativas las palabras de saludo de monseñor Chibly Langlois, presidente de la Conferencia Episcopal de Haití: “Sobre esta tierra afortunadamente fue plantada la cruz redentora de Jesús, que no cesa de bendecir a sus habitantes sin distinción. Y es en el nombre de esta misma fe en Cristo Jesús que nuestras dos iglesias hermanas deben mostrarse promotoras de vida en abundancia, de dignidad humana y caridad fraterna”.

3. Datos sobre el trabajo de las Cáritas

Ofrecemos, finalmente, algunos apuntes del informe de la Cáritas Haití sobre el trabajo conjunto entre ella y la Cáritas dominicana:

1. Reunidos aquí en Santo Domingo para profundizar ciertos problemas comunes de la Pastoral social de nuestras dos iglesias, compartimos en el Señor la misma fe y esperanza, la misma caridad  en la verdad.

2. Aprovechamos este encuentro conjunto para expresar a nuestros hermanos del Episcopado dominicano nuestra sincera gratitud por su solidaridad afectiva y efectiva durante el periodo del seísmo. Además, agradecemos a la Cáritas dominicana, y particularmente las diocesanas fronterizas, por su gran generosidad con Cáritas Haití.

3. Cáritas Haití y Cáritas Dominicana tienen una larga historia de colaboración conjunta para contribuir al mantenimiento de un espíritu de paz, de concordia y de amistad entre las comunidades fronterizas de ambas naciones. Trabajaron juntos desde el final de los años 90 hasta el principio de los años 2000 un plan binacional fronterizo que iba estrechando los vínculos entre los dos pueblos.

4. Para Cáritas Haití este encuentro binacional de ambas conferencias episcopales haitiano-dominicana contempla dar continuidad y refuerzo a las relaciones que ya se habían iniciado con buen pie desde hace mucho tiempo, un proceso que dio buenos resultados.

5. Ejecutaron en conjunto programas y proyectos comunes puestos en marcha en su mayoría con el financiamiento de Cáritas Española. Tras el terremoto del 12 de enero del 2010, esta cooperación fraterna se ha fortalecido con una ayuda masiva de nuestros hermanos dominicanos.

6. Esperamos sacar el máximo provecho de estos días de trabajo abordando los temas que preocupan a ambas instituciones que son organismos de la pastoral social de la Iglesia católica.

7. Fortalecer los enlaces humanos y democráticos entre las dos naciones en la frontera. Disminuir la pobreza de las comunidades cercanas a la frontera.

CONCLUSIÓN:

CERTIFICO que el documento que he titulado “El encuentro de dos conferencias de obispos” ha sido preparado, en su redacción, por las secretarías generales de las conferencias episcopales de Haití y República Dominicana.

DOY FE, en Santiago de los Caballeros, el día veitiuno del mes de marzo del año del Señor dos mil doce. l

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