El pelotero de Grandes Ligas Vladimir Guerrero fue dejado en libertad la mañana de este miércoles, luego de ser interrogado por el Ministerio Público de la provincia Peravia.
A su salida de la Fiscalía, Guerrero ofreció una rueda de prensa en la que aseguró que todo se trató de un incidente que quedó aclarado.
Mientras que el abogado del toletero, Polivio Rivas, indicó que en el interrogatorio se determinó que el diferendo entre el deportista y el oficial se debió a “pleitos entre amigos”.
La fiscalía de Baní determinó que el mayor Renato Peña Rojas estaba ebrio en el momento en que se presentó en una discoteca de Nizao, de donde se había reportado una riña, todo según el defensor.
«Incluso, él (el fiscal) dijo que iba a retirar la petición que iba a hacer de medida de coerción, porque no había un tipo penal en el caso, proque se comprobó conforme a su propia investigacion, que el militar estaba en estado de ebriedad, por lo que no tenía legitimidad para actuar», dijo Rivas.
PN
El vocero de la Policía, Máximo Báez Aybar, dijo por Twitter que la medida de coerción todavía está pendiente y que el pelotero debe presentarse en la tarde de este miércoles ante la Fiscalía de Baní.
Aunque en principio se dijo que Peña Rojas había pedido perdón, Báez Aybar negó esta versión. «Es totalmente falso que el mayor agredido por el pelotero Vladimir Guerrero haya declarado estar ebrio y mucho menos que se haya disculpado».
El mayor no habló con la prensa, en cambio, Guerrero reiteró que la trifulca que originó la presencia de la Policía la noche del lunes no tenía que ver con él y que él sólo intervino para cuestionar al oficial que por qué quería apagar la música y cerar la discoteca a esa hora.
«Entonces cuando él me soba la pistola dos veces, ya yo sé que él no va a disparar porque se le encasquilla la pistola, yo lo agarro por ahí», dijo en alusión al pecho, área en la que el oficial había mostrado un moretón, como indicio de la agresión.
