El candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Hipólito Mejía, dijo que de ganar las elecciones, pautadas para el próximo 20 de mayo, desarrollaría un gobierno de consenso con el Congreso Nacional, mayoritariamente integrado por legisladores del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
“Aquí habrá que sentarse seriamente a negociar esas cosas. Si no se hace, la historia nos juzgará. No vamos a seguir peleando. Yo tengo mucha fe en que nos vamos a entender. Yo he hecho todo lo que está a mi alcance, internamente y externamente, para entendernos. Vamos a tener que entendernos, obligatoriamente, queramos o no queramos”, auguró el expresidente.
Dijo que propugnaría para que todas las fuerzas políticas participen en la firma de un pacto de gobernabilidad, para viabilizar el cumplimiento de su plan de gobierno, pero advierte que no se tratará de un acuerdo de impunidad. “Tiene que ser así. Si no nos entendemos, vamos a la hecatombe”, vaticinó.
En las elecciones congresuales y municipales celebradas en el 2010, el PRD obtuvo 75 diputados frente a 99 del PLD. El partido oficialista ganó 30 senadurías, derrotando a los blancos en la totalidad de las provincias, exceptuando La Altagracia controlada por Amable Aristy Castro, del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Cuando Hipólito fue presidente, en el período 2000-2004, el Congreso estuvo dominado por su partido.
Mejía dijo que siempre ha estado abierto al diálogo y al entendimiento con todos los sectores. “Soy de los pocos dominicanos que pelea con todos, pero me entiendo”, expresó Hipólito en su comparecencia al almuerzo semanal realizado por Multimedios del Caribe con los aspirantes presidenciales.
Lo que -a juzgar por su postura- Hipólito no está dispuesto a negociar, es la transparencia con que entiende deberá regirse este proceso electoral. Volvió a repetir su advertencia de que no permitirá que le hagan “coca”, en alusión a que defenderá con valentía los votos del PRD en las urnas.
“Yo estoy seguro de que si gané, gané”, dijo, al ser entrevistado por Osvaldo Santana, director de Multimedios del Caribe; Esteban Delgado, subdirector de elCaribe, así como por el jefe de redacción de apertura y el editor económico, Héctor Marte y Héctor Linares, respectivamente, y la comunicadora Elisa Mariot, de CDN.
Mejía ratificó su posición de que las actas de votación de la Junta Central Electoral (JCE) deben ser abiertas y que sean enviadas a los medios de comunicación de manera simultánea a los partidos políticos, como previamente aprobó el pleno del organismo comicial.
“A mí no me pueden hacer coca. Yo no hago coca, pero no permito que me hagan coca”, insistió.
Campaña
A Hipólito no le preocupan los recursos que hay que invertir para movilizar a sus cientos de miles de seguidores el día de las votaciones, porque dice que siempre ha hecho campaña en contra de la corriente, tanto en luchas internas dentro de su partido como cuando ha tenido que competir frente a otras organizaciones políticas.
En este contexto, aprovechó para definir como “una verdadera desgracia nacional” el derroche de recursos estatales que, desde su punto de vista, se destinan a favorecer la candidatura de su principal adversario, el candidato del PLD, Danilo Medina.
Proyecta que hasta el 20 de mayo próximo, día programado para las elecciones, el país terminará con un déficit fiscal por encima de los 50 mil millones de pesos y que al finalizar el año será de 150 mil millones, situación que califica como “un verdadero desorden”.
A propósito del tema, Hipólito dijo que en un gobierno suyo procurará manejar el déficit fiscal estableciendo controles que eliminen lo que llama “un síndrome” a lo interno de la estructura de la presente administración.
Dijo que de ser de otra vez Presidente, el gobierno tendría que abocarse a nuevos acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Pero esa parte son cosas que tenemos que verlas con delicadeza. Pero tengo la determinación absoluta y total de que voy al Fondo. Voy al Fondo y a cumplir”, adelantó Mejía.
Dijo que de convertirse en presidente será implacable con el abultamiento de las nóminas, las denominadas nominillas y otras anomalías como las tarjetas de crédito pagadas por el Estado a favor de funcionarios que, a su juicio, las usan a discreción.
“Yo no hago nada con tener 18 mil funcionarios en Agricultura de los cuales la mitad no van a trabajar y son técnicos. Yo no hago nada con 34 subsecretarios. Por eso digo que hay que sentarse seriamente y saber que este es un país pobre y en crisis”, reflexiona Mejía.
Cuando se le preguntó que si una solución a este problema sería sacar de la nómina pública a la gente que no realice ninguna función, reaccionó diciendo que lo pertinente es articular políticas públicas orientadas a preservar los puestos de trabajo existentes. “Vamos a hacer muy cautelosos en eso, pero vamos a utilizar la gente que debe trabajar. No gente que cobra tres, cuatro y cinco salarios”, advirtió.
Dijo que para adentrarse en los trabajos de campaña electoral hay que prepararse física y mentalmente, por lo intensa que se tornan las actividades proselitistas en aras de alcanzar la primera magistratura. Sin embargo, Mejía dice que tiene la capacidad suficiente para someterse a esta labor, caminando sin descanso por todos los campos, pueblos y municipios del país.
“Me levanto a las 5:00 de la mañana hasta las 11:00 de la noche. Mucha gente diría, está cansado. Pero no, porque me preparé sicológicamente para hacer esa campaña así y porque me gusta el contacto con la gente”, expresó Mejía.
Está consciente de que la realidad que envuelve al país “es dura”, pero entiende que debe seguir adelante con su campaña, para ganar el apoyo que le permita enfrentar los principales males que aquejan a importantes segmentos de la población. “Yo me siento bien. Estoy contento con mi campaña”, apuntó.
No quiso dejar de lado uno de los temas más espinosos de la estructura estatal: el servicio eléctrico. Se le preguntó si estaría dispuesto a aumentar la tarifa, y respondió: “Y cómo, si esta es la tarifa eléctrica más cara de América Latina. Yo no voy aumentar”.
Dijo que es mentira del gobierno que el FMI esté presionando para que aumente el cobro a los usuarios por energía consumida. “Eso es parte de la politiquería”, dijo. Asegura que en los últimos ocho años no se ha hecho ninguna inversión considerable para aumentar la generación.
Educación y seguridad, dos prioridades de Mejía
El PRD ha sido abanderado de incrementar los recursos a la educación pública, dijo Hipólito Mejía, quien reiteró su compromiso de invertir más en ese sector. “El problema más grave de este país es la educación”, indicó. Dijo que el 4% del producto interno bruto (PIB) que reclaman diversos sectores para la educación tiene que aparecer “como quiera que sea”.
Sobre la inseguridad ciudadana, piensa que un buen comienzo para combatir la delincuencia es reordenando la Policía Nacional, y convertir los municipios y distritos municipales en centros de control y de seguridad. Comparte la sugerencia de que a los agentes hay que aumentarles sus salarios, pero considera necesario mejorar la estructura policial, para que su accionar se ajuste a las necesidades de seguridad que tiene la población.
Concertación
No vamos a seguir peleando. Vamos a tener que entendernos obligatoriamente, queramos o no queramos”.
Faena
“Me levanto a las 5:00 de la mañana hasta las 11:00 de la noche. Pero me preparé sicológicamente para hacer esa campaña así”.
