KIEV (AP).- La mayoría de los hinchas del fútbol coinciden en que España es el favorito para la final de la Eurocopa contra Italia.
Los españoles ganaron el título europeo en 2008 en Viena, y a eso le siguieron con su primer título de la Copa del Mundo hace dos años en Sudáfrica. Pero más allá de lo que han ganado, es cómo lo han hecho, al entretener a los fanáticos con la forma en que juegan, sus pases, su estilo y su carisma.
Ahora todo el mundo está esperando a ver si esas características son suficientes para darles un tercer título grande consecutivo, esta vez en el estadio Olímpico de Kiev.
«(Italia) tiene un conjunto muy fuerte que sabe a lo que juega y que en ningún momento pensamos que seamos los favoritos; todo lo contrario. La final está ahora a partes iguales», dijo el arquero español Iker Casillas, capitán del equipo.
Palabras humildes de un futbolista que sin duda piensa que los 10 hombres delante de él en cada partido están entre los mejores del mundo.
Aún así, Casillas se da cuenta de que los tiempos cambian y que la situación ya no es la misma, pero mantiene las esperanzas.
«Creo que estamos ante una situación diferente que hace cuatro años. Esta Eurocopa representa la continuidad de algo que era impensable en aquel momento, tener la oportunidad de volver a conquistar otro título europeo, con Mundial entre medias», afirmó.
«Es diferente pero ilusionante igualmente, ya no sólo por el hecho de hacer historia, que ya está hecha, sino por defender un título que tanto luchamos por conseguir en el 2008», agregó.
Para ello, los españoles van a tener que jugar mucho mejor que como lo han hecho en el torneo hasta ahora. Desde el empate inicial de 1-1 contra Italia hasta la definición por penales contra Portugal en semifinales, la Roja ha mostrado su calidad, pero a menudo ha carecido del toque final necesario para ultimar a sus adversarios.
La Azzurra también ha empleado un juego controlado, de pases, dirigido por el mediocampista Andrea Pirlo, para llegar a la final. Y aunque no han acribillado las redes con sus goles, los italianos jugaron brillantemente contra Alemania en su semifinal y vieron como su artillero Mario Balotelli anotó dos veces, ambas dianas brillantes.
Ahora es momento de enfrentar a España de nuevo.
«Ellos también son humanos», dice el zaguero italiano Giorgio Chiellini, «y podemos vencerles».
La clave para el triunfo el domingo será casi seguramente el control del balón. Ambos equipos se apoyan en la posesión para establecer el ritmo del partido. Y los dos son buenos en ese sentido.
Muchos dirían que los españoles tienen la ventaja a la hora de mantener la posesión de la pelota. España ha completado 3.417 pases en la Euro de 2012, mientras que sus cinco oponentes han conseguido 1.530 en total contra ellos.
