Llorando en el piso y con gestos de desesperación, una mujer se presentó ayer a la Fiscalía de la provincia Santo Domingo a rogar por el apresamiento de su esposo.Martina Cordero, de 41 años, y residente en el sector Villa Liberación, en el municipio Santo Domingo Este, denunció a las autoridades que ya no aguanta más golpes y amenazas de muerte de parte de David Pérez Castillo, su esposo y verdugo, de quien pidió protección antes de que sea demasiado tarde.
Antenoche, la mujer dijo que tuvo que salir corriendo con sus dos hijas de 15 y 14 años, respectivamente, porque Pérez Castillo, después de machacarle un dedo, le cayó a pedradas.
Cuenta que la presión es tan grande que ha intentado ahorcarse dos veces en busca de una salida al sufrimiento en que la mantiene su agresor.
La mujer, que recorrió tres kilómetros hasta Fiscalía, debido a que no tenía dinero para el transporte, sostuvo que el hombre consume droga dentro del hogar y frente a sus hijas, a quienes amenaza con violarlas si lo denuncian.
Dijo que tienen tres años viviendo juntos y que es un hombre sumamente violento. Añadió que la última vez que le dio golpes le dejó una cicatriz en la cabeza de un machetazo.
