Los choferes del transporte público le han cambiado el nombre al Expreso Quinto Centenario y han pasado a bautizarlo como el “Quinto come carros” en alusión al mal estado en que se encuentra.Entre saltos y maniobras los conductores deben esquivar los hoyos que se han formado entre los empalmes de los dos elevados, ubicados entre las avenidas Duarte y San Martín y que conducen hacia la Zona Oriental.
Manuel Batista, chofer de la ruta Los Mina-Quinto, afirma que debido al avanzado deterioro de los viaductos varios vehículos se han accidentado al intentar esquivar los agujeros mientras que a otros se les han estropeado piezas.
“Esto lleva varios años así, y lo malo es que arreglan las calles que están buenas, mientras que esto que se está cayendo a pedazos lo dejan igualito”, se quejó Batista al referirse a los trabajos de asfaltado que realiza el Ministerio de Obras Públicas en avenidas como la John F. Kennedy.
Las ocho uniones o juntas expansivas que conforman cada elevado se encuentran prácticamente al descubierto lo que provoca los saltos bruscos de los vehículos y la incomodidad de los pasajeros.
Otra de las quejas que externan los transeúntes es la falta de visibilidad durante las noches ya que la mayoría de las lámparas están inservibles lo que contribuye a aumentar el ambiente de inseguridad para los que por allí se desplazan.
Para completar el panorama de descuido, se observan cúmulos de basura en los márgenes de la infraestructura vial.
El Ministerio de Obras Públicas informó que la reparación de los elevados está en carpeta pero no se especificó la fecha en que iniciarían los trabajos.
La última reparación hecha a la estructura se efectuó en septiembre de 2011 por la empresa Romana Enterprise, Ingeniería, Proyectos y Servicios, bajo la supervisión de ingenieros y técnicos de Obras Públicas.
