El comercio entre la República Dominicana y Cuba es un intercambio que ha comenzado a revertir la rutina deficitaria del país, pero que se materializa sobre renglones de cifras minoristas y de poca consistencia exportadora.Partidas de bienes que no se producen localmente figuran entre exportaciones cíclicas dominicanas hacia la mayor de las islas de las Antillas. Esos casos se registran entre las exportaciones nacionales. Dentro de las de zonas francas, hay partidas correspondientes a desperdicios de papel, de algodón y de telas.
En la última década, los primeros cinco años reportaron un amplio déficit en la balanza comercial dominicana con Cuba, con saldos negativos en cada uno de los períodos. En la segunda mitad, solo en el primero de los últimos cinco años el resultado fue deficitario. Del 2009 al 2012, el saldo de la balanza comercial fue positivo, en el componente de las exportaciones nacionales, mientras que del ámbito de las zonas francas, fue de superávit desde el 2007.
Tendencia
Pero en la medida que disminuye el déficit comercial dominicano frente a Cuba, también se reduce el intercambio comercial entre los dos países. En los últimos cinco años, el mayor valor de intercambio de comercio se realizó en el 2008, con un balance de US$118.94 millones. Al siguiente año se cayó drásticamente a US$42.38 millones. Para los siguientes tres años el intercambio promedió US$61 millones.
En los cuatro años inmediatamente anteriores, fue menor aunque con tendencia creciente. En el 2004 el balance fue de US$38.9 millones, subió a US$39.1 millones al año siguiente. En el 2006 fue de US$41.3 millones y en el 2007 de US$62.4 millones.
El poco historial de intercambio comercial entre el país y Cuba está estrechamente vinculado al distanciamiento diplomático que prevaleció entre las dos naciones desde inicio de los años 60 hasta el 1996. En ese tiempo el comercio domínico-cubano era casi inexistente, y comenzó a perfilar una segunda etapa, desde finales de los 80 y principios de los 90, con algunas misiones informales de empresarios dominicanos hacia la Habana.
Las cifras
Una revisión a las estadísticas de comercio entre la República Dominicana y Cuba del 2004 al 2012 muestra un déficit consolidado de US$22.5 millones en las exportaciones nacionales y de US$4.9 millones en las de zonas francas. No obstante, si se segrega ese período en dos etapas, para el lapso entre 2004 y 2007, el déficit de las exportaciones nacionales fue de US$34.97 millones y el de las zonas francas ascendió a US$24.42 millones. Mientras que del 2008 al 2012 el panorama cambió y las exportaciones nacionales consolidaron un balance positivo en US$12.39 millones y las de zonas francas reportaron un superávit de US$19.43 millones.
En el lustro comprendido entre 2008 y 2012, las exportaciones totales dominicanas hacia Cuba sumaron US$182.7 millones, suma compuesta de US$173.2 millones de exportaciones nacionales y US$9.44 millones de las zonas francas.
Las importaciones de ese período sumaron US$163.3 millones, monto compuesto de US$160.89 millones de importaciones nacionales y US$2.4 millones de las zonas francas.
Las zonas francas tienen poca participación
Las exportaciones de zonas francas hacia Cuba reflejan pocos montos y falta de consistencia. Perfiles de aluminio huecos y láminas acrílicas fueron partidas exportadas en los años 2008 y 2009, retiradas durante el 2010 y 2011, en el caso de la primera, y retomadas en el 2012. La segunda no figura como exportación en el 2010.
Asimismo, en el 2009 y el 2010 se exportaron pintura de agua, y el 2010 registra exportaciones de desperdicios de algodón por US$4,648.48, mientras que en el 2008 se realizaron exportaciones de pantis cortado por valor de US$178,818.00.
Del lado de las importaciones realizadas por las zonas francas dominicanas desde Cuba, entre los renglones más consistentes figura el tabaco tipo Virginia sin desnervar, que durante tres años seguidos, del 2008 al 2010, reportó montos respectivos de US$140,204, US$172,632.07 y US$30,911.60. Entre los renglones exportados hacia Cuba figuran alimentos para cerdos, alimentos de maíz para animales, galletas, abonos minerales (fertilizantes), leche evaporada sin adición de azúcar. En el 2011 aparecen dos partidas de tractores, por US$1.24 y US$1.28 millones.
