Santiago. Los representantes de juntas de vecinos de la comunidad San José y La Mina retomaron su lucha contra la presencia de indocumentados haitianos.Los acusan de promover asentamientos ilegales y contaminar las cañadas. Los comunitarios decidieron colocar letreros tanto en creole como en español advirtiendo de las medidas que tomarían para impedir que los inmigrantes se muden a esa barriada.
Durante un encuentro sostenido el pasado martes con autoridades de Migración, dieron un plazo hasta el 15 de septiembre para que se inicie el proceso de desalojo de los extranjeros.
José Francisco Consuegra, vocero de las juntas de vecinos, dijo que algunos haitianos salieron por su cuenta, pero que si en el plazo otorgado no se van, serán sacados a la fuerza.
“Estamos cansados de que vengan en trullas y se metan en las cañadas y allí hagan hasta sus necesidades, contaminando las aguas”, refirió Consuegra. También denunció que en la zona se ha producido una gran cantidad de robos, los cuales atribuyen a los extranjeros.
En al menos cuatro ocasiones anteriores los comunitarios han acudido al mismo método de amenaza contra los indocumentados. Esa situación ha obligado a que Migración se siente a escuchar las denuncias y que realice operativos, pero eso no ha dado los resultados esperados.
Mientras que los comunitarios de San José y La Mina discutían las medidas a tomar, un grupo de haitianos protestó ayer frente al consulado de su país, en la avenida Estrella Sadhalá, para exigir justicia contra un vigilante municipal dominicano que hirió de un disparo a uno de sus connacionales, durante una discusión sostenida en el mercado de Pueblo Nuevo.
El grupo primero se presentó en el hospital José María Cabral y Báez para saber del estado de salud de su compatriota, pero al escuchar que estaba en estado crítico decidieron acudir ante el consulado para que reclamen justicia por la vía diplomática.
