Como ocurre casi siempre que se publican detalles de una que otra encuestas de prestigio, con la Gallup cuyos resultados recién se han difundido también llegan opiniones encontradas, algunas de las cuales incluyen los consabidos cuestionamientos técnicos a la muestra. Y también, como siempre, las críticas vienen de los que no se sienten favorecidos con los numeritos que el sondeo arroja. Sin embargo, esta vez hay un ingrediente novedoso en muchos de los que han expresado desacuerdo con el posicionamiento que el muestreo otorga a algunas figuras públicas en la opinión de los encuestados: Es el de la envidia, ya que si bien se rastrea de dónde vienen las opiniones cuestionadoras y/o críticas podrá observarse que tienen su origen en gente resentida que talvez no fue “medida” o su posicionamiento es pírrico, miserable o insignificante en la encuesta. Palos si boga, palos si no boga…

En la mira

Las autoridades apresaron a tres personas y buscan a otras por el reclutamiento y entrenamiento ¡militar! de más de 500 jóvenes de San Cristóbal dizque para integrarlos a las brigadas que sirven de soporte al sistema 9-1-1, pero con el pomposo nombre de Cuerpo de Protección Ciudadana. Esto ocurrió, según se ha informado, como resultado de una labor de investigación a cargo de varias instituciones, incluyendo –claro está- a los organismos de inteligencia. Hasta ahí todo va bien… pero, me dicen mis amigos en algunas de esas entidades que se sigue escarbando porque pese a que estos jóvenes fueron entrenados durante 2 meses, a la vista de todo el mundo, en unos terrenos del ayuntamiento de San Cristóbal, resulta extraño que nadie se percatara de que “ahí había un meneo raro”. Dicen que el jefe del grupo es un extranjero pero no se han dado muchos detalles, ni siquiera en cuanto a quien(es) estaba(n) protegiendo esta práctica, ni en torno a la(s) figura(s) política(s) que le servía(n) de mecenas. La verdad es que aquí hay cosas que colgando parecen zapatitos…

Cuando termine la campaña electoral  los analistas mediáticos tendrán que hacer un ejercicio de objetividad para explicar por qué el presidente Leonel Fernández a pesar del trato desconsiderado que recibe de  críticos y adversarios, es valorado por el 60%  de los entrevistados para la encuesta Gallup-Hoy.

Cuando llega a cualquier  barrio del Gran Santo Domingo o a una población de provincia, los ciudadanos y ciudadanas salen en multitudes a expresarles al presidente de la República y líder del PLD, que apoyan el binomio Danilo-Margarita.

Algunos de los críticos con formación académica al más alto nivel en universidades de Estados Unidos y Europa, no disimulan su desprecio por el país.

El comportamiento recuerda al maestro de la medicina dominicana, Antonio Zaglul, cuando llamaba la atención de que cuando permanecen en el exterior “desde un mes a 10 años traen como consecuencia, un mirar de arriba hacia abajo a nuestra tierra, a su propia tierra… Todo lo nuestro, que también es de ellos, está mal, muy mal.

En fin, en todos los niveles son los únicos superdotados que parió nuestra media isla. El resto que quedamos no somos más que unos pobres cretinos ilusos y sin conceptos de las cosas”.

En opinión del doctor Zaglul: “Lo peor de esos grandes sabihondos es su sentido de crítica negativa.

Parece como si les diera vergüenza ser dominicanos. Se pasan la mayor parte de su tiempo infravalorándonos y, al final, no hacen nada”. Otros, en especial de los que viajan “y ven las cosas grandes de países grandes, se sienten avergonzados de ser naturales de un país chiquito, de una media isla, que ni siquiera es una isla entera”.

Nos dejó el criterio de que “este tipo de hombre nuestro nació con la República y será difícil extirparlo como un apéndice. Bien para el país que el presidente Fernández sea la contraposición. De su conocimiento de la ciudad de Nueva York, nació su idea de  hacer un Nueva York chiquito. 

Muchos de los que se mofaron han tenido la oportunidad de disfrutar el servicio de la primera línea del Metro de Santo Domingo y ya no dudan de que pronto usarán la línea 2.