Monseñor Pablo Cedano Cedano celebró junto al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez la misa en que el padre Tejada Ramírez asumió como párroco de El Buen Pastor, parroquia ubicada en el ensanche Evaristo Morales, de la ciudad capital.
Al dirigirse a sus feligreses, Cedano Cedano, que ya cumplió 76 años de edad, expresó que su alegría crece “al saber que la parroquia queda en buenas manos, ya que el padre Catalino Tejada es un excelente sacerdote, con mucha espiritualidad y experiencia pastoral, y sé que a su vez esta feligresía lo acogerá con mucho cariño y espíritu de colaboración, conscientes de que en el Buen pastor todos somos uno”.
“Regreso a mi Diócesis de origen para colaborar con el obispo de la Diócesis Nuestra Señora de La Altagracia de Higüey, monseñor Gregorio Nicanor Peña. Estaré, Dios mediante, sirviendo en la Basílica y en la Diócesis de acuerdo a sus necesidades y solicitudes”, dijo.
De su lado, el reverendo padre Catalino Tejada Ramírez, que hasta el sábado fungía como párroco de Jesús Maestro, asumió con el compromiso ante Dios y la Iglesia dedicarse a su feligresía y trabajar para el crecimiento de la Iglesia.
Representantes de las distintas comisiones, pastorales y comunidades de la parroquia fueron presentados al padre Catalino, como señal de compromiso de continuar a su servicio tal y como lo hicieron bajo el pastoreo de monseñor Pablo Cedano Cedano.
Al presentar al nuevo párroco, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez se mostró confiado en que la Iglesia Católica continuará renovándose y creciendo en el país, recordándole a Catalino Tejeda Ramírez las palabras que le enseñó a él monseñor Francisco Panal Ramírez, en el sentido de amar y trabajar por los más pobres, los privados de libertad y los enfermos.
