El Departamento de Estado de los Estados Unidos escogió el sistema que utiliza el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (Feda), en proyectos agropecuarios para ser aplicado en programas de producción de alimentos entre la población carcelaria del nuevo sistema penitenciario que se aplica en América Latina.
Para tales fines una delegación de funcionarios del organismo norteamericano sostuvo un encuentro con el director del Feda, Antonio López, quien explicó los alcances y beneficios que ofrece el programa a pequeños y medianos productores de la zona rural dominicana.
El encuentro se produce en momentos que el presidente Medina expone ante la Organización de Estados Americanos, para la Agricultura y la Alimentación sobre el impacto de las visitas sorpresa, justo cuando el organismo internacional incluye a la República Dominicana entre los países que han tenido éxito en reducir el hambre en más de un 50 por ciento.
Los integrantes de la delegación reaccionaron sorprendendidos con las explicaciones del licenciado López y se mostraron interesados en tomar como modelo el programa para ser aplicado en varias naciones de Centroamérica y otras partes de la región.
En su exposición el funcionario hizo un recuento de como se realizan las visitas sorpresa del presidente Danilo Medina a pequeños y medianos productores de las zonas más deprimidas del país.
También explicó el mecanismo utilizado por el Feda para facilitar los financiamientos a los agricultores, luego que el presidente Medina los autoriza durante sus encuentros con los productores.
Resaltó la importancia de las ayudas que ofrece el gobierno a través del Feda a los productores agrícolas y pecuarios, lo que ha permitido que estos mejoren sus condiciones de vida.
Dijo que el objetivo de los proyectos de desarrollo rurales es conseguir que los residentes en comunidades apartadas permanezcan en el campo y no se muden a las ciudades, donde se integran a labores que no les permiten mejorar sus condiciones de vida.
Se recuerda que organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo retiraron la asistencia tecnológica a los pequeños productores, bajo el alegato de que estos podían comprarlas para mejorar sus actividades productivas.
Ante la imposibilidad de que estos adquieran tecnologías de punta para sus actividades agrícolas y pecuarias, el Feda, asumió la ayuda, con el envío de técnicos a los acampos de producción para que asistan a los campesinos que realizan labores productivas.
