PANAMA— Una barcaza trasladó el miércoles por aguas del Canal de Panamá la primera de ocho compuertas gigantes a instalarse en las nuevas esclusas en la entrada del Pacífico alimentando la esperanza del país de ver cristalizado una vez por todas el retrasado megaproyecto de ampliación.
Las autoridades del Canal de Panamá y el consorcio de empresas europeas que construyen las nuevas esclusas destacaron el hecho como un importante paso del avance del plan de inversión más ambicioso impulsado por el país centroamericano en su historia.
«Es un símbolo de que la obra está avanzando», manifestó el vicepresidente de comunicación corporativa del canal, Abdiel Gutiérrez.
El traslado se inició bien temprano desde el Atlántico y el cruce de la pasada carga necesitó de la ayuda de remolcadores. Dos grandes cintas de tela con los colores rojo, blanco y azul de la bandera panameña adornaban la compuerta de 2.300 toneladas, 57 metros de largo (casi la mitad de la longitud una cancha de fútbol) y 22 metros de alto.
Centenares de panameños se desplazaron a varios puntos del canal para observar el paso de la compuerta, cuyo traslado tomó alrededor de diez horas.
En total se instalarán 16 compuertas en el nuevo carril de esclusas, ocho en la entrada del Pacífico y ocho en el Atlántico. Para mediados de noviembre se prevé que lleguen las últimas cuatro procedentes de su lugar de construcción en Europa.
La esclusa es principalmente una obra hidráulica que nivela las superficies de agua para que los buques puedan navegar sobre canales.
La atención que suscitó el viaje de la compuerta por la centenaria zanja interoceánica contrasta con los líos contractuales que retrasaron a inicios de año un plan que busca transformar el comercio marítimo mundial. La ampliación persigue duplicar la capacidad operativa del canal panameño para poder servir a buques de mayor calado y sobrevivir a la competencia de otras rutas.
La mega obra de 5.250 millones de dólares debió estar lista a fines del 2014 de acuerdo con las previsiones originales, pero huelgas por mejoras salariales, atrasos en la aprobación del concreto para las nuevas esclusas y un reclamo multimillonario por supuestos sobrecostos de las empresas constructoras a inicios de año prolongaron la fecha de conclusión para fines del 2015 o inicios del 2016.
El administrador del canal Jorge Luis Quijano dijo la semana pasada que la expansión tiene una avance de 80% y que su costo se mantiene dentro de lo presupuestado. Advirtió, empero, que podría incrementarse en el caso que prosperen algunos de los reclamos del consorcio que suman en total 1.600 millones.
