La Junta Central Electoral (JCE) se empeña en fortalecer el registro civil, y dentro del mismo, especialmente el documento de Identidad y Electoral que es la Cédula, con la cual validamos los actos a que nos obligan las leyes y usos más diversos.
En consecuencia, la Cédula es un documento esencial. Lamentablemente, todavía hay dominicanos, con más de 16 años, o ya entrados a la mayoridad, que no cuentan con ese importante instrumento de ciudadanía.
Tiene que ver con el subregistro histórico de nacimientos, que tantos problemas crea para la implantación de algunas políticas públicas y que se convierte en un factor de exclusión social. Lo ideal sería que el proyecto de automatización rigurosa del registro de nacimientos sea una realidad que supere ese lastre.
Hoy, siendo la Cédula tan importante, es vital que sea dotada de las mayores garantías. Y ya que las autoridades de la JCE ponen todo empeño en renovarla, lo menos que debe hacer la población es colaborar para que las metas sean alcanzadas.
El plan de renovación de la Cédula empezó en abril pasado, y a la fecha alrededor de cuatro millones de dominicanos han atendido el llamado de las autoridades, pero el universo a cedular es alrededor de 7 millones.
El programa de cedulación debe terminar este año, pero todavía más de tres millones de dominicanos no renuevan su documento de identidad. La JCE ha comunicado que el diez de enero es la fecha tope para la emisión del mismo.
Deducimos que el organismo trata de entrar en una segunda etapa que supere el período abril-octubre y alcanzar desde ahora hasta enero la meta de cedular a los dominicanos antes de que el 2015 avance.
Con la cédula no sólo se vota. Sin ella no se pueden realizar los actos de la vida civil. Es necesario que la gente acuda a renovarla. Cumple con un deber ciudadano y evita los inconvenientes y tumultos propios de los días previos al vencimiento de los plazos. ¡Hay que renovar la cédula, ahora!
