El Banco Central anunció la semana pasada la revisión del estimado de crecimiento del PIB para el período enero-septiembre del 2014. Inicialmente había indicado que el PIB había crecido en 7%. El estimado resultó ser incorrecto. El crecimiento, luego de haber analizado el crecimiento de los diferentes sectores con mayor precisión y detenimiento, alcanzó 7.2%. No tiene mucho sentido referirse al crecimiento utilizando el año 1991 como base de las cuentas nacionales, pues como muy bien ha explicado el Banco Central, esas cuentas nacionales partían de una estructura económica que ya no resultaba compatible con las transformaciones que ha venido experimentando la economía dominicana en las últimas dos décadas.
Cuando se descompone el crecimiento de 7.2% de los primeros nueve meses del año por trimestre, se tiene que durante el trimestre enero-marzo el PIB creció 7.7%, bajando ligeramente a 6.6% en el trimestre abril-junio, para subir de nuevo a 7.2% en el trimestre julio-septiembre.
La dinámica del Indice Mensual de Actividad Económica (IMAE) que construye también el Banco Central, guarda estrecha relación con el crecimiento del PIB real. A septiembre del 2014, el IMAE registraba una variación acumulada de 7.0%, muy cercana el crecimiento acumulado del PIB real de 7.2% para ese período.
Los sectores que exhiben mayor dinamismo en lo que va del 2014 son la minería con 24.1%, la construcción con 10.7%, turismo 8.2%, salud 8.2%, finanzas 7.8% y agropecuaria 7.6%. Otros sectores que mostraron un crecimiento significativo, aunque por debajo del crecimiento del PIB real total, fueron enseñanza con 6.7%, manufactura local 5.7%, comunicaciones 5.6%, transporte y almacenamiento 5.6%, energía y agua 5.5% y comercio 5.0%.
Los niveles de crecimiento real de algunos de estos sectores guardan relación con las informaciones de ventas en términos nominales que registra la DGII. Las ventas del sector minería, según la DGII crecieron en 40.5% durante los primeros nueve meses del 2014 con relación al mismo período en el 2013; las del sector construcción lo hicieron en 29.4%; las del sector turismo en 15.6%; las de transporte y almacenamiento 7.6%; y las del sector de manufactura local (6.8%). Las de salud (5.8%), enseñanza (0.4%), finanzas (4.9%), comunicaciones (1.1%), y energía y agua (-5.4%) sin embargo, quedaron por debajo del crecimiento del PIB real estimado por el Banco Central.
La estimación realizada por el Banco Central coloca a la República Dominicana como la economía de mayor crecimiento de la América Latina y el Caribe en lo que va del 2014. Solo Panamá, con 6.2%, se acerca al robusto 7.2% que ha exhibido la República Dominicana en enero-septiembre del 2014.
El crecimiento del PIB real de 7.7% del primer trimestre del 2014 hace sentido si se tiene en cuenta que durante ese mismo período el crecimiento de las ventas, en términos reales, fue de 10.0%. En el trimestre abril-junio, el Banco Central estimó que el crecimiento del PIB real alcanzó un 6.7%, a pesar de que las ventas reales apenas aumentaron en 3.2%. Donde el contraste resulta más asombroso es en el trimestre julio-septiembre. El Banco Central estimó que el crecimiento real del PIB en ese trimestre fue de 7.2%, a pesar de que las ventas totales de la economía, medidas en términos reales, se redujeron en 0.7%.
Es de esperar que a medida que el Banco Central vaya perfeccionando la metodología que aplica para calcular el crecimiento del PIB real, estas disparidades resulten menos pronunciadas en el futuro cercano. Es cierto que los datos de ventas de la DGII no incorporan las ventas del sector informal de la economía. No sabemos qué fuentes utiliza el Banco Central para estimar la dinámica de la actividad de la economía informal.
Hasta ahora, la única información bien fundamentada sobre los niveles de ventas del sector de la micro, pequeña y mediana empresa, tanto las que operan en la informalidad como las que operan en la formalidad, es la Encuesta 2013 de Mipymes realizada por Fondomicro. Esta Encuesta, la cual permite estimar con bastante precisión los niveles de ventas de las Mipymes, muestra que el 89.8% de las microempresas operan en la informalidad, mientras que apenas el 2.8% de las pequeñas y medianas empresas son informales. Con esas informaciones, Fondomicro estimó que el valor agregado de las Mipymes informales equivale a 12.3% del PIB.
Para conocer la dinámica de este sector, se necesitaría realizar una encuesta similar por lo menos una vez al año, lo cual es una tarea titánica y costosa si se tiene en cuenta que Fondomicro tuvo que visitar 113 mil hogares y establecimientos para levantar informaciones de 15,458 microempresas y 1,844 pequeñas y medianas empresas. El esfuerzo, sin embargo, debería realizarse si se tiene en cuenta que con una participación en el PIB total de 12.3%, las Mypimes informales constituyen el sector más grande de la economía dominicana, superando a la manufactura local (11.6%), comercio (9.7%), actividades inmobiliarias (9.2%), transporte y almacenamiento (9.1%), construcción (8.6%), otros servicios (8.4%), turismo (7.7%), agropecuario (6.4%) y al resto de los demás sectores de nuestra economía.
