Para la pesista Cándida Vásquez, el éxito en Veracruz 2014 es la culminación de un arduo batallar entre críticas y limitaciones.
Al inicio de su carrera tuvo que enfrentarse al temor y a la negativa familiar. Sin embargo, esta joven de corazón de hierro y alma de guerrera, no se amilanó, continuó su recorrido hasta hoy y alzarse con su primera medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
“A los 17 años decidí que esto era lo que quería hacer, mi mamá no me quería dejar entrar a este deporte ni tampoco otras personas. Pero esta disciplina me gustó desde los cuatro años que vi a mi hermano con una barra olímpica haciendo constructivo, y desde ese momento, supe que se convertiría en mis sueños”, relata Vásquez a elCaribe.
Hace cinco años, Vásquez decidió dejar todo atrás y entrar a las filas de uno de los deportes más exigentes en el ámbito deportivo, para demostrar con su talento y preparación que podía dejar sus huellas en la plataforma de levantamiento de pesas.
Una temporada de oro ha sido lo que ha cosechado esta quisqueyana oriunda de San Pedro de Macorís, cuyo triunfo en México se suma al éxito alcanzado este año en el Panamericano de Pesas, celebrado en mayo pasado en Santo Domingo, evento en el que ganó dos medallas de oro y una de plata.
Luego, obtuvo un séptimo lugar en la categoría de los 48 kilogramos en los Mundiales de Halterofilia, en Almaty, Kazajistán.
Para cerrar su año de ensueño, Vásquez se ha consagrado en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, al adueñarse del oro en la modalidad de envión, con un movimiento final de 97 kilos; además de lograr la plata en arranque, al hacer 76 kilogramos. Me sentí muy feliz, me volví como loca cuando vi en la pizarra que había ganado, porque cuando fallé en mi último movimiento dije que lo había perdido”, expresa la joven de 22 años. “Todos se quedaron asombrados cuando empecé a saltar, fue un momento que no puedo describir”, agrega.
“Le doy con todo cada vez que subo a la plataforma. Digo que voy a dar lo mejor de mí pensando en que hay que ganar oro todo el tiempo”, explica la atleta que por primera vez asiste a unos Juegos Centroamericanos.
Para poder participar en Veracruz, Vásquez tuvo que sacrificarse bastante, ya que cargaba con dos lesiones que por un momento le hicieron dudar si lo podría lograr.
“Me lastimé el codo, luego el hombro faltando dos semanas. Pero mis ansias de llegar a México me hicieron levantarme y entrenar poco a poco con el entrenador y el terapeuta hasta que me mejoré. Hice el equipo y me monté en el avión, vociferando que de aquí nadie me baja”, indica la joven.
Sostiene, además, que ese triunfo la acerca más a su meta anhelada, los Juegos Olímpicos.
“Si entrené duro, ahora es que lo voy a hacer con más fuerza, trataré de lograr unos buenos resultados en Toronto y enfocarme en mi meta de traerle la medalla de oro a mí país de los Juegos Olímpicos”, señala.
La emoción invadió a sus padres, especialmente a su madre, Aida Hernández, quien se comunicó con la joven al enterarse de la noticia. “Me siento muy orgullosa de mi hija más pequeña. Sentí mucho temor y hasta le impedí que practicara este deporte, pero los entrenadores me dijeron que tenía mucha esperanza en este deporte”, expresa la emocionada madre de Cándida Vásquez.
