Es difícil el origen de las bacterias. Las bacterias, organismos unicelulares microscópicos, que carecen de núcleo, descritos dentro de los organismos “procariotas”, probablemente surgieron hace 3,500 millones de años, por eso son tema obligado en todas las hipótesis que se hacen sobre el origen de la vida.
No todas las bacterias son dañinas, causando infecciones y enfermedades, más aun, algunas son de beneficio al cuerpo humano. Desde hace más de un siglo las bacterias son tratadas por el hombre como algo que debe ser erradicado, sin embargo las evidencias modernas han demostrado que muchas bacterias son esenciales para los seres humanos porque benefician las funciones de nuestro cuerpo.
No se puede precisar el comienzo de la historia de los antibióticos, que al principio eran más bien quimioterapéuticos. En 1920 se comenzó a usar el Salvarsán, otros arsenicales, el bismuto y el mercurio para la sífilis. En el 1935 se usó el Prontosyl, iniciando la era de las Sulfamidas. Lo más trascendental, para marcar el verdadero inicio de los antibióticos, fue en el 1928 con el descubrimiento de la Penicilina por Alexander Fleming. En 1939 se realizó la purificación de la Penicilina, y el producto purificado fue inyectado por primera vez a un paciente el 12 de febrero de 1941.
Fleming recibió, en 1945, el Premio Nobel por su gran aporte a la salud de la humanidad. Cuando yo egresé de la Universidad, en 1947, la Penicilina estaba disponible en nuestro país, y tuve la feliz oportunidad de probar su eficacia en mis pacientes durante mi Pasantía Médica. Pude comprobar el papel de la Penicilina en la erradicación de la Sífilis y la Buba, sin el uso de las sales metálicas tóxicas cuya efectividad era a veces cuestionable.
