Todavía sostengo, a pesar de todas las especulaciones, que Manny Pacquiao y Floyd Mayweather se van a enfrentar. Es una pelea necesaria para el boxeo mundial.No hay “ninguna justificación” para que ese tan esperado combate, multimillonario por demás, no se monte.
De otro lado, si Miguel Cotto, un ambicioso del dinero, pelea con Mayweather -en revancha-, pues el boricua no lleva vida.
El veterano pugilista nacido en el municipio de Caguas -ganador de cuatro coronas mundiales en diferentes divisiones-, no quiso aceptar contender con Saúl “Canelo” Álvarez, quien lo noquea sin mayores problemas.
Cotto, el pasado siete de junio en Nueva York, conquistó su cuarto cetro mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Su triunfo se registró ante el argentino Sergio Martínez. Fue en una pelea (¿?) que califiqué como un gran fraude. Un gran fraude y una vergüenza para el boxeo y toda su gente sana.
Asimismo, y en este aspecto quiero ser tajante, para no llevar falsas esperanzas a los fervientes fanáticos, si se da una pelea Pacquiao- Amir Khan, la cual no vende, es segura una victoria del filipino. ¿Quién rebate?
Un combate flojo en PPV
En caso de que Mayweather, obviando llevar a sus arcas la friolera suma de 120 millones de dólares, no vaya a la pelea con Pacquiao, parece que se decidirá con combatir-en revancha- con Cotto.
¡Sería un gran desastre para el negocio del boxeo!
Porque esa pelea no vendería, a través del PPV (Pague por Ver) ni siquiera 1,3 millones de dólares.
Las expectativas económicas para BobArum, quien sería el promotor del pleito -con su poderosa empresa Top Rank-, no van a satisfacer a sus organizadores.
En el plano de la competencia, Cotto volvería a perder ante Mayweather. Sería otra cómoda victoria para el invicto peleador estadounidense que la que obtuvo el cinco de mayo del 2012.
Es el real panorama -muy complicado- que se observa en el negocio del boxeo internacional.
