El ministro de Energía y Minas abogó ayer por que el país construya una nueva refinería de petróleo de mayor capacidad de procesamiento de crudo, con lo cual se crearían empleos de mayor calidad y la economía se ahorraría unos US$400 millones al año.Pelegrín Castillo planteó, asimismo, que el país urge de “un programa de seguridad energética, audaz e integrador que nos haga menos dependiente del combustible fósil importado, si es que no logramos alcanzar la independencia energética”.
“Tenemos la convicción de que es necesaria la construcción de una refinería de petróleo de mayor capacidad que pueda procesar crudo pesado, a fin de estar en condiciones de suplir la demanda nacional de aproximadamente 110 mil barriles diarios de productos refinados de hidrocarburos que actualmente tiene el país”, expuso el funcionario durante una charla en un almuerzo de la Asociación Dominicana de Exportadores (Adoexpo), ayer en el hotel El Embajador. El presidente de ésta agrupación, Sadhala Khoury, pronunció el discurso de bienvenida, en el cual dijo que al sector que representa le apena “tener que admitir que un KW/H en República Dominicana cuesta US$0.28 centavo de dólar, mientras que en los países con los que competimos el costo es de US$0.12 a 0.14 centavos de dólar KW/h”.
Castillo dijo que “el costo elevado de la energía y la crisis del sector eléctrico restan competitividad a las empresas nacionales, lo que representa un factor de riesgo real, viéndose éstas en la necesidad de utilizar fuentes alternas de energía a fin de garantizar un suministro oportuno y confiable, lo que implica mayores costos en su estructura de producción”.
El ministro de Energía y Minas argumentó que una nueva refinería permitiría ahorrar divisas, reduciendo la importación de productos refinados que tienen un costo más elevado que el crudo, al tiempo que se queda en el país el valor agregado de la refinación y se generaría empleos de mayor calificación. Estimó que el ahorro sería de aproximadamente US$400 millones al año.
El funcionario indicó que uno de los asuntos más importantes que enfrenta el sector empresarial dominicano y, en particular el de los exportadores, es garantizar su competitividad en mercados cada vez más abiertos y exigentes. “Estos, si bien presentan grandes oportunidades, igualmente plantean grandes retos”, agregó.
Expuso que el mejor ejemplo de ello son los esquemas de libre comercio a los que se ha integrado activamente República Dominicana que traen consigo la desaparición de las barreras arancelarias, abren nuevos mercados y, con el avance del comercio electrónico, elimina incluso barreras geográficas. Para que las empresas puedan verdaderamente beneficiarse de estos nuevos espacios económicos, deben proveer productos y servicios que puedan competir con los ofrecidos a nivel internacional”.
Castillo precisó que cuando “hablamos de energía, nos referimos a mucho más que electricidad, siendo el primer criterio mucho más amplio que el segundo. Garantizar una disponibilidad continua de los recursos energéticos requeridos por la demanda nacional a precios competitivos y de manera sostenible, se transforma en un tema de vital relevancia, a fin de impulsar los sectores productivos y, por ende, el desarrollo económico de la República.
El Pacto debe tocar la seguridad energética
En el aspecto de la seguridad energética, Castillo expuso que en la discusión del Pacto Eléctrico, para la búsqueda de una solución de la crisis, en la cual está inmerso ese sector estratégico, “nos toca destacar que la misma debe concretarse en estrecha relación con una agenda más amplia de seguridad energética”, que implica establecer normas que permitan garantizar reservas de combustibles que cumpla con estándares internacionales, definir una política nacional de compra de combustibles que permita a través de la consolidación de volúmenes obtener un mejor precio, replantear la distribución geográfica de las infraestructuras energéticas críticas, reglamentar con referencia con estándares internacionales el uso de terminales, gasoductos, oleoductos y redes y buscar aprovechar de manera óptima y sostenible los recursos con los que cuenta nuestro país.
En su discurso, el presidente de Adoexpo, Sadhala Khoury, dijo que la aplicación de energías alternativas está convirtiéndose en un elemento esencial para el desarrollo y crecimiento de las economías; además de ser recursos inagotables, reduce costos sustanciales.
