La lucha por el poder apasiona. Tanto, que obnubila. No permite ver lo que pasa alrededor. Mucha gente se empecina de tal manera que no ve la realidad y mucho menos la puede comprender. No se dan cuenta de que todas las circunstancias, o para utilizar el mismo lenguaje de los políticos, las coyunturas, no son iguales. Que todos los factores entran en juego, a veces para favorecer o para desfavorecer. Por eso, las altas y las bajas. Por eso es muy importante que quienes juegan a la política, y especialmente los que tienen responsabilidades de dirigentes, agucen su sentido de orientación y especialmente, aprendan a administrar su inteligencia emocional.
Aprender de la realidad
La lucha por el poder apasiona. Tanto, que obnubila. No permite ver lo que pasa alrededor. Mucha gente se empecina de tal manera que no ve la realidad y mucho menos la puede comprender. No se dan cuenta de que todas las circunstancias, o para utilizarR