En el artículo anterior, resumíamos el documento sobre “El estado de las políticas públicas docentes en República Dominicana: en la antesala de las transformaciones, 2014” publicado por el Programa de Promoción de la Reforma Educativa (PREAL) y Acción Empresarial para la Educación (Educa). El documento presenta el estado de la política docente, reconociendo los avances en la transformación de las políticas educativas; describe acciones, estrategias y provee estadísticas que evidencian los esfuerzos y los pendientes. Finalmente, el informe presenta los principales hallazgos y recomendaciones de política.
El informe considera, que por su impacto en el aprendizaje de los niños, el eje de las transformaciones en la educación está asociado a la selección, formación, retención, la evaluación del desempeño, y la certificación del docente, de ahí que plantea mejoras significativas para estos procesos. Primeramente, propone la realización de un Censo Nacional del Personal Docente, que incluya los centros oficiales y privados que permita cuantificar y cualificar las necesidades. En cuanto a formación, las conclusiones apuntan a enfatizar los esfuerzos de formación inicial de parte de las instituciones de educación superior públicas y privadas que forman maestros, que además de garantizar mejor selección entre los aspirantes, deberían ofrecer un plan de estudio en coherencia con la reforma curricular y que, a su vez, privilegie la práctica docente. Asimismo, se deberá priorizar la formación inicial y/o la especialización de docentes en los niveles con menor cobertura nacional (primaria infancia y secundaria). Existe un déficit documentado de docentes en esos niveles, además de la necesidad de mejorar las competencias de los que ya están integrados al sistema, sobre todo en Ciencias y Matemática.
En ese mismo sentido, se recomiendan mejoras en el proceso de evaluación docente, y que pueda constituirse un sistema holístico e independiente, que no considere solo la autoevaluación y que sus resultados puedan ser herramientas objetivas para la asignación de incentivos, la permanencia en el puesto y las certificaciones. De esa manera quedó consignado en el pacto, y consecuentemente se espera la propuesta del Consejo Nacional de Educación, organismo facultado para esas tareas.
En fin, este documento constituye un informe completo, que nos permite con objetividad conocer los logros, retrasos y desafíos que tenemos con la reforma de la escuela dominicana. Invito a su lectura y análisis.
