Desde su llegada a suelo quisqueyano junto con los conquistadores en 1492, la Iglesia Católica ha centrado su misión tanto en la evangelización como en la educación, y desde la primera mitad del siglo 20 su accionar ha sido decisivo en la formación de capacidades técnicas de cara a las necesidades que el desarrollo del país ha demandado.
Hoy día, la presencia de la Iglesia católica en la educación y formación de capacidades técnicas se expresa en 329 centros educativos, divididos en 119 colegios, 173 escuelas Fe y Alegría, liceos técnicos y politécnicos, cuatro centros culturales, dos bibliotecas y 37 escuelas técnicas vocacionales, amén de las universidades.
Antes, con la llegada de la Orden de Frailes Franciscanos Capuchinos en 1909, hicieron presencia en el país, en el 1910, las Hermanas Mercedarias de la Caridad, quienes se dedicaron a la educación en Santiago, Montecristi, La Vega (Santo Cerro) y San Cristóbal, así como a la labores de atención hospitalaria como la Casa de Beneficencia (hoy Hospital Padre Billini) y el leprocomio de Nigua, en San Cristóbal.
Desde la época de la colonia, los dominicos incursionan en la educación básica y las universidades, como el Centro de Estudios Generales Santo Tomas de Aquino (1538), y que a solicitud de esa orden religiosa fue elevado a Universidad por el papa Pablo III, con la Bula In Apostolatus Culmine, siendo ésta la primera Universidad que tuvo el Nuevo Mundo, subsistiendo hoy día como la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
La orden salesiana tiene más de 80 años de labor pastoral en República Dominicana incidiendo de manera notable en la formación moral, ética e intelectual de miles de jóvenes que a través de la filosofía solidaria y humanista de Don Bosco ayudan a construir una nueva ciudadanía sustentada en la vocación de servicio. Tienen en las Hijas de María Auxiliadora a su rama femenina.
Los salesianos fundaron en 1935 el colegio Don Bosco, y también instituyó el Instituto Técnico Salesiano, el Oratorio María Auxiliadora, Instituto Agronómico de La Vega y la Comunidad del Sagrado Corazón de Jesús en Moca.
68 años de formación técnica
La Compañía de Jesús (Societas Jesu, S. J.) o los jesuitas, como se conocen, fue fundada en 1539 por San Ignacio de Loyola, junto con San Francisco Javier y San Pedro Fabro, fue la sexta orden católica en establecerse en suelo quisqueyano, en 1658, y se adentraron en la educación asumieron el Colegio de Gorjón, dirigieron el seminario y finalmente, fundaron su universidad, la Real y Pontificia de Santiago de la Paz y de Gorjón.
También se dedicaron a las misiones populares y defensa de los derechos de los menos pudientes, y para perjuicio del desarrollo educativo y evangelizador de la Colonia, los jesuitas fueron expulsados en el 1767, al ser suprimida la Compañía de Jesús en los territorios españoles.
En 1947, hace ya 68 años, se funda en Dajabón el primer instituto politécnico en el país, el cual continúa acogiendo cada año a unos 300 estudiantes de esa provincia y de otras de la Línea Noroeste.
Luego, en octubre de 1952, se fundó Loyola, San Cristóbal, dirigido especialmente para la formación técnica de hombres en carreras como la mecánica, en sus ramas automotriz, aviación y marítima; electricidad y electrónica, metalmecánica y agricultura.
Dos años después se fundaron, el Instituto Politécnico Femenino de Santiago y el 2 de octubre de 1955 la Congregación de Los Ángeles Custodios formó en la ciudad de Santo Domingo el Instituto Politécnico Ángeles Custodios, también de vocación femenina, y que hasta 1958 funcionaba en dos hangares del entonces Aeropuerto Internacional “General Andrews”. Hoy día está ubicado en el sector de Cristo Rey.
Visión de desarrollo
El padre jesuita José Rafael Núñez Mármol, rector del Instituto Politécnico Loyola, de San Cristóbal, observa que la incursión de la Iglesia en la educación técnica estuvo motivada en la inquietud de ver cómo se respondía al desarrollo del país de cara a los avances de la ciencia en Europa y América.
Al respecto, cabe destacar los aportes hechos a la formación técnica el Instituto Técnico Salesiano, ubicado en el sector María Auxiliadora, de la capital, el cual forma al más alto nivel técnico a jóvenes pobres en distintas carreras; el Instituto de Agronomía de La Vega, ubicado a la salida hacia Jarabacoa; el Instituto Ocus San Valero, en Los Guaricanos, Santo Domingo Norte, y el Instituto Politécnico Industrial de Santiago (Ipisa).
Núñez Mármol ilustra el significado del inicio de la educación técnica en el país al expresar que “cuando se fundaron los primeros instituto Loyola en el país apenas había unos cuantos autos y estaba comenzando la televisión, y ya nosotros formábamos los mejores mecánicos y los mejores técnicos en reparación de televisores”. Igualmente, el rector del Instituto Tecnológico de las Américas (Itla), José Armando Tavárez, laico católico, de formación catecúmena, ha valorado el impulso y apoyo brindado por la Iglesia católica en la formación técnica en la República Dominicana.
“La formación técnica tiene el sello de la Iglesia, en todos los aspectos, porque la dedicación y el amor que ha brindado es invaluable”, apunta.
El Concordato apuntala la presencia de la Iglesia
La misión educadora y formadora de técnicos de la Iglesia se catapultó tras la firma en la Santa Sede del Concordato (tratado diplomático) entre el Estado Vaticano y el dominicano. El artículo 21 del Concordato firmado el 16 de junio de 1954 garantiza a la Iglesia católica “plena libertad de establecer y mantener, bajo la dependencia de la Autoridad eclesiástica, escuelas de cualquier orden y grado”.
Precisa, además, que “En consideración de la utilidad social que de ellas deriva a la Nación, el Estado las amparará y procurará ayudarlas también mediante congruas subvenciones”. El protocolo final establece que para la apertura de escuelas dependientes de la Autoridad eclesiástica no se exige licencia alguna ni otra formalidad.
Valoraciones
Con la formación de técnicos de calidad, la Iglesia ha querido responder a las necesidades de desarrollo que en cada época ha tenido el país”.
Padre José Rafael Núñez Mármol
Rector Instituto Politécnico Loyola
En el país los institutos tecnológicos nacieron de la visión de la Iglesia católica, en sus valores y en sus principios, y en su visión de desarrollo”.
José Armando Tavárez
Rector del Instituto Tecnológico Itla
