La celebración de un cumpleaños infantil es algo que envuelve muchos aspectos, como son el personaje o motivo del mismo, la decoración, el bizcocho y las bebidas, entre otras cosas, pero hay un elemento muy especial, sin el cual prácticamente no podría hacerse la fiesta: se trata de los animadores, esos personajes que se encargan de jugar, entretener y bailar con los niños en ese día tan especial.
Sin embargo, estos personajes no pueden ser interpretados por cualquier persona, pues debe tratarse de alguien amable, simpático, cariñoso y que tenga la cualidad de hacer mucha empatía con los pequeños, que en definitiva son los protagonistas de la fiesta. Una de las más populares en la zona metropolitana para “animar” la fiesta de los niños es “Muñequita Corazón”, quien hace la delicia de los niños por lo variado de su espectáculo y la interacción que logra con ellos, los cuales, sencillamente, la adoran.
“Muñequita Corazón” tiene más de 4 años en el mercado y su espectáculo de animación incluye juegos, cantos, concursos, luces, burbujas, pinta caritas, palomitas y algodón. Ella trabaja con un equipo de varias personas.
El show de “Muñequita Corazón”, personaje interpretado por Pamela Paulino, tiene tres paquetes, considerados económicos tomando en cuenta todo lo que ofrece para ayudar a los padres a organizar y manejar a los pequeños en ese día. El más sencillo de ellos incluye la animación, juegos, burbujas y pinta caritas; el segundo todo lo anterior más las palomitas y el algodón, y el tercero incluye todo eso más el juego de luces y efectos de humos.
También tiene una página en Facebook, en la cual si los padres se lo piden sube las actividades que anima, lo que permite, posteriormente, que éstos y sus hijos puedan disfrutar de su fiesta y compartirla con sus amigos en las redes sociales.
La entrada de “Muñequita Corazón” al mundo de la animación infantil nació de la necesidad que se le presentó a su familia para celebrar un cumpleaños. En ese entonces, querían una persona que llevara alegría a los niños, pero de una manera sana y entretenida y no la encontraron, fue entonces que ella misma se vistió de muñeca y se armó de varios recursos e hizo la animación de la fiesta. Luego, al ver la aceptación que tuvo y los pedidos que le hacían para animar actividades infantiles, fue incorporando otros elementos, como las palomitas, el algodón, las burbujas, etc, hasta convertirlo en un pequeño negocio, que cuenta con unos cuantos empleados.
“Pero con el tiempo me di cuenta que esto era lo mío, me gusta, me encantan los niños, me gusta verlos reírse y disfrutar de ese momento tan especial, que es su cumpleaños junto a sus amiguitos. Realmente me hace feliz”, dice Pamela, quien es estudiante de visitadora a médico y madre de dos niños.
¡Sana diversión!
Pamela dice que ofrece una animación sana, que contribuye a lo que es la cultura, que no afecte la niñez.“Siempre estamos pendiente de que no se salga algo que ofenda”. “Chuchúa”, “Salta” y la “Tasa”, son los temas que dice más disfrutan los niños.
Explica que se disfraza de muñeca para inspirarles confianza a los niños y que la ven como un juguete grande y real con quien compartir. Su disfraz incluye varios trajes y numerosas pelucas de colores chillones, como verde, azul, rojo.
Para montar el show, Pamela se auxilia de una persona que le hace el sonido y el juego de luces y humo; otra para las palomitas y el algodón y una asistente, que es quien se integra con ella al espectáculo. “Ella baila, juega e interactúa con los niños junto conmigo”, explica con voz pausada.
“Estar en contacto con los niños me llena de mucha energía positiva, ya que son seres sinceros y te hacen saber si lo que haces les gusta o no”, dice la sonriente payasita.
Añade que el negocio ha florecido tanto en los últimos años, que los ha llevado a ofrecer sus servicios no solamente a fiestas privadas, sino también a escuelas y colegios, donde los niños los reciben con mucho cariño. Señala que el mes de mayo y en las navidades son los meses que más demandan tienen y que a veces deben hacer malabares para poder cumplir con todas las funciones, y que en algunas ocasiones han tenido que hacer hasta cuatro funciones en un día, principalmente los fines de semana.
