Basado en datos de la UNICEF, los países que cuentan con mejores índices de desarrollo humano son los que han comprendido la importancia de la primera infancia y han priorizado la mayor inversión pública en los primeros años de vida, como una estrategia para reducir los niveles de pobreza, alcanzar la equidad y avanzar hacia una sociedad más justa.
Las vacunas, sin duda, constituyen la herramienta más efectiva para la prevención de enfermedades y su alcance previene algunas enfermedades mortales, y hasta un tipo de cáncer como lo es la vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH).
Los planteles escolares no son ajenos a esta realidad y muchos colegios requieren al momento de inscripción la presentación del récord de vacunas de los infantes, como una manera efectiva de colaborar con la prevención de muchas enfermedades en la primera infancia. Más ahora que el proceso de aprendizaje inicia en edades muy tempranas, en muchos casos a partir de los seis meses.
Estudios han corroborado que la educación temprana es muy efectiva y desde hace unos años sus frutos se están cosechando con bastante éxito. De ahí, la importancia de mantener un esquema de vacunación actualizado para prevenir enfermedades, que de no hacerse, podrían tener consecuencias funestas los primeros años de vida de los niños.
“Es bien conocido que una adecuada implementación de los programas de vacunación puede evitar la muerte de unas tres mil personas y prevenir 750 mil enfermedades por año en todo el mundo. Para lograr este objetivo, se debe conseguir altas tasas de cobertura y vacunar de manera oportuna”, explica el doctor Luis Alam Lora, presidente de la Sociedad Dominicana de Vacunología.
El especialista considera muy lamentable el desabastecimiento que tenemos en el país de las vacunas que protegen contra enfermedades que afectan a la primera infancia, ya que algunas de estas pueden llevar a la incapacidad, ausentismo laboral de sus padres, alguna otra afección grave, pudiendo, incluso, provocar la muerte. En este sentido se habla de un desabastecimiento en el país de las vacunas que tienen un gran impacto en la salud infantil y en la reducción de la mortalidad infantil.
Quien fuera el pasado presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría, resalta la importancia de la aplicación de la vacuna conocida como Pentavalente, que protege contra la difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B y haemophilus influenza tipo B. “Pero si no se da continuidad a su aplicación podríamos tener serias consecuencias como acontecía en el pasado” comenta el galeno.
Con evidente preocupación destaca la vacuna del Neumococo, que hace dos años se incluyó en el esquema nacional del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), la que previene enfermedades muy graves y que en la actualidad no se encuentra disponible en el esquema público de inmunización, dice Alam Lora. Esta enfermedad, conforme datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), provoca alrededor de 1.6 millones de muertes al año y, en consecuencia, millones más padecen neumonía neumológica, otitis media, meningitis y septicemia.
“La otra vacuna que ha mermado su aplicación es la del Rotavirus, que previene la gastroenteritis y su complicación más temida, la deshidratación. Esta enfermedad cobró muchas vidas y gracias a su aplicación se ha conseguido una reducción importante de los estragos que ocasionaba”, apunta Alam Lora.
Hay que tomar medidas urgentes
Para evitar escasez de vacunas el galeno sugiere una gestión programática que pueda asegurar un programa permanente. “Ya sea por insuficiencia en la capacidad de suplir la demanda de estas vacunas por parte de los fabricantes o por dificultad en el pago, la escasez se está dando y deben emprenderse las acciones necesarias para resolver esta crisis, que estimamos ha afectado a varios miles de niños dominicanos que se encuentran con un esquema de vacunación incompleto o que ni siquiera han podido iniciar la vacunación recomendada por el Programa Ampliado de Inmunización”, dice el pediatra-neumólogo.
“Se impone una estricta vigilancia sobre estas enfermedades prevenibles por vacunas para evitar futuros problemas de salud en la población infantil que es la más vulnerable en la actualidad; este es el mejor momento de contar con un esquema de vacunación completo y sostenible que abarque a todos los niños.
Es por esta penosa situación que se hace necesario en nuestro país la elaboración de la Ley de Vacunas, donde se cree un fondo nacional de vacunas y se garanticen los recursos financieros que se precisan”, sostiene. Y este es el mejor momento para lograr estos objetivos, a propósito de la designación del Año de la Atención Integral a la Primera Infancia”, dice el galeno enfatizando que “vacunar es un derecho de los niños y niñas”, a la vez que trae a colación el lema de la Sociedad Dominicana de Pediatría que reza: “Un Niño Sano Un Futuro Mejor”.
Dato
La vacunación es una de las mejores maneras como los padres pueden proteger a sus hijos contra 14 enfermedades infantiles graves antes de los 2 años.
Saber
Al comenzar las clases, es muy importante que las niñas y los niños tengan todas las vacunas completas de acuerdo a su calendario de vacunación.
