Parece ser una tendencia la inclinación de transformar las áreas grises de los espacios públicos y privados en animados y coloridos murales alusivos a la identidad dominicana y a la promoción de valores y deberes cívicos.
Definitivamente, el arte ha hecho presencia en las paredes de escuelas, colegios, plazas, entradas de sectores y municipios, incluso en infraestructuras viales como puentes y elevados.
Instituciones de los sectores público y privado, así como también entidades sin fines de lucro han sido promotoras de llevar el arte urbano a distintos puntos de la capital. Aunque los verdaderos protagonistas son grupos de jóvenes que disfrutan plasmar sus sentimientos y vivencias a través de la pintura.
Un caso particular se registra en el municipio Santo Domingo Norte. Allí es la alcaldía la que promueve el embellecimiento de los espacios públicos mediante el arte. Este ayuntamiento desarrolla un programa de recuperación de puntos para hacerlos más atractivos para los munícipes y los visitantes.
Incluye pintar todas las columnas que sostienen el puente por donde pasan los vagones de la Línea I del Metro de Santo Domingo, en Villa Mella.
Actualmente hay 26 listas, cuyas pinturas aluden a importantes gestas patrióticas y actividades de este municipio rico en cultura e historia.
Por ejemplo, una de las columnas de la estación Hermanas Mirabal esboza la figura de las tres heroínas junto a sus esposos, incluso la imagen de Rafael Leonidas Trujillo que pocos se atreven hacer pública.
La alcaldía pretende plasmar en 243 columnas y seis murales gran parte de la historia y cultura dominicana. Las primeras 26 serán inauguradas en los próximos días a un costo de 1 millón 500 mil pesos, según informó a elCaribe Francisco Confesor, director de Cultura y Turismo de ese ayuntamiento. Hasta el momento, las columnas pintadas están entre la estación Hermanas Mirabal hasta poco metros antes de llegar a la parada Peña Gómez.
El plan de embellecimiento, además, abarcó cambiar la imagen del puente Jacinto Peynado, ubicado en esta demarcación y el embellecimiento de las jardineras del local del ayuntamiento, dirigido por el alcalde Francisco Fernández.
Jóvenes involucrados en el arte
El Movimientos artístico Yo Amo a RD, formado por jóvenes apasionados por el arte urbano, va tras la utilización de los espacios públicos apuntando a ‘muralizar’ los buenos valores y la identidad dominicana en fachadas de escuelas y paredes públicas y privadas El distrito municipal de Pantoja permitió a 18 artistas locales pintar un espacio de 4,800 pies cuadrados del politécnico Fe y Alegría, así como el multiuso del sector. Los trabajos hacen mención de destacadas figuras de la música, poco conocidas por la nueva generación, también promueven el hábito de estudio.
Otros murales se inclinan más por lo sentimental. Es el caso de una pintura plasmada en una pared debajo del elevado de las avenidas John F. Kennedy con Abraham Lincoln. El rostro de Paloma pasó del anonimato a causar la inquietud de muchos ciudadanos que se preguntan“ ¿quién es la joven de la pintura?
El autor de esta pintura es Johan Dovente. Y según explicó a elCaribe, la joven cuyo rostro se figura junto al mar acompañada de delfines y una paloma murió hace aproximadamente dos años. De acuerdo al artista urbano, se trata de la hermana de un amigo.
Dovente participó en la realización del mural del politécnico Fe y Alegría en Pantoja. La imagen del músico Johnny Pacheco es su creación. Además de la pintura que proyecta el rostro sonriente de la cantante fenecida Sonia Silvestre, que junto a otros personajes, aportan vida a una pared del kilómetro 9 de la autopista Duarte.
El elevado ubicado en la avenida 27 de Febrero con Leopoldo Navarro y el Puente Ramón Matías Mella (La Bicicleta) son parte de los numerosos espacios públicos donde el arte ha penetrado, brindando a los conductores y transeúntes un panorama recreativo en medio del humo y la circulación de los vehículos.
Los pintores utilizan recursos propios
Rafael de los Santos, mejor conocido como Poteleche, hace arte urbano desde el 2009. Muchos de los murales que se observan en los espacios públicos y privados son de su autoría. Participó en la creación de un circuito de once murales que llenaron de color las paredes de las viviendas del barrio Santa Bárbara, próximo a la Ciudad Colonial, donde participó una decena de artistas nacionales y extranjeros. Cuenta que los ciudadanos han sido muy receptivos con esta acción de convertir fachadas grises en espacios animados y, sobre todo, con sentido. Indicó que en una ocasión lugareños recolectaron fondos para que les pinten una pared de su sector. Estos jóvenes autogestionan los recursos para realizar los murales en distintos puntos de la capital e incluso en el interior del país.
