SANTIAGO, Chile — Un poderoso terremoto de magnitud preliminar de 8,3 remeció el miércoles la capital de Chile, por lo que las autoridades marítimas decretaron un alerta de tsunami en la zona central del país.
En un principio, el Servicio Geológico de Estados Unidos reportó que el movimiento telúrico tuvo una magnitud de 7,9, pero rápidamente la corrigió a 8,3. Funcionarios estadounidenses indicaron que el sismo se produjo en el Pacífico a las 7:54 de la noche con un epicentro a unos 228 kilómetros (141 millas) al norte-noroeste de Santiago y a cinco kilómetros (4,8 millas) bajo la superficie. Posteriormente se sintieron al menos seis réplicas, la más fuerte unos 25 minutos después.
El ministro del Interior, Jorge Burgos, dijo que se reportan daños en casas de adobe en la ciudad norteña de Illapel y que se sigue recopilando información.
Burgos dijo que, según el Centro Sismológico Nacional, el terremoto alcanzó una magnitud de 8 grados, lo cual hace indispensable una evacuación preventiva entre Arica, 2.000 kilómetros al norte de Santiago, y Puerto Aysén, a 1.900 kilómetros al sur.
Denis Cortés, alcalde de Illapel, 280 kilómetros al norte de Santiago, relató a la televisión local que se encuentran sin energía y que están «muy asustados. Nuestra ciudad entró en pánico».
La urbe está a oscuras, agregó, y «es realmente un caos lo que aquí se está viviendo». Dijo también que se observan casas y muros derribados.
Ricardo Toro, director de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior, indicó que en algunas ciudades ya llegaron algunas olas más intensas, y que se esperan otras más fuertes. El terremoto «ha abarcado gran parte del territorio nacional», agregó.
Toro dijo que «no hay un grado de afectación» mayor y llamó a la ciudadanía que vive en la costa a evacuar con tranquilidad sus casas y dirigirse a lugares con al menos 30 metros de altura sobre el nivel del mar. Mencionó que en varias ciudades y pueblos ya llegaron los primeros tsunamis pequeños, y advirtió que los siguientes pueden ser mayores.
Chile tiene un borde costero de más de 4.000 kilómetros de largo.
A la Isla de Pascua, una posesión chilena en el Pacífico Sur, se espera la llegada de olas fuertes alrededor de la 1.00 de la madrugada y más tarde a la austral Punta Arenas, 3.200 kilómetros al sur.
En Santiago el tren subterráneo se detuvo por precaución, en plena hora punta, y reanudó el servicio luego de una revisión de las vías. Autoridades del aeropuerto informaron que no hubo daños estructurales y que se suspendieron temporalmente los vuelos por seguridad.
La televisión local mostró a habitantes de ciudades del norte y el centro del país que iniciaban la evacuación hacia zonas ubicadas a mayor altitud. En algunas ciudades del norte también se reportan cortes de luz y problemas en las comunicaciones.
En algunos sectores de la capital chilena las comunicaciones sufrieron cortes debido al gran número de usuarios que usaron sus teléfonos para tener noticias de sus parientes y conocidos.
En Perú, las autoridades también lanzaron una alerta de tsunami para la zona central y sur de su litoral.
«La zona de mayor cuidado es el borde costero donde la posible llegada al puerto de Ilo será a las 8.03 de la noche y al puerto del Callao a las 8.54 de la noche», dijo a Radioprogramas el contralmirante Rodolfo Sablich, director de Hidrografía de la Armada peruana.
Este podría ser lo que algunos expertos llaman «terremotos mentirosos», ya que la oscuridad no permite ver los daños sino hasta que amanezca. El último terremoto de gran magnitud en Chile se registró en el centro-sur en 2010 y dejó poco más de 500 muertos.
