Recientemente escuché a Gustavo Cisneros en Miches, relatar que su relación con esta región fue “amor a primera vista” y es el origen del proyecto inmobiliario turístico Tropicalia, que comenzó a gestarse “hace ya casi una década”. En estos años, explica Cisneros, han “invertido en la comunidad y el medioambiente de Miches sabiendo que son los más importantes”. De su testimonio en el inicio del complejo, resaltó las siguientes palabras:
“Queríamos asegurarnos de sembrar raíces firmes para garantizar la sostenibilidad de lo que nos propusiéramos hacer y lo estamos consiguiendo. La educación ha centrado parte de los esfuerzos. Hoy podemos decir que, gracias a la Fundación Tropicalia, más de tres mil estudiantes han mejorado sus destrezas y resultados académicos. También 250 profesores han elevado sus capacidades docentes y conocimientos”.
“Los más de 210 millones de pesos dedicados a programas para mejorar las habilidades productivas de la comunidad buscando su integración en la cadena de valor han dado un impulso al emprendimiento y la educación financiera entre más de veinte mil pobladores de Miches y sus alrededores. Y para entender mejor el comportamiento del ambiente que nos rodea, hemos presentado ocho Informes de Cumplimiento Ambiental y un Estudio de Impacto Ambiental.
Especial atención le hemos puesto a la Laguna Redonda, donde especialistas en medioambiente y recursos naturales pasaron un año completo midiendo diferentes variables para entender la composición de sus aguas y el desarrollo de su fauna y flora”.
“Durante estos años hemos aprendido mucho de este lugar, Costa Esmeralda, de sus gentes y de su entorno. Era necesario para la sostenibilidad de un proyecto como Tropicalia”.
Después habló su hija Adriana, principal ejecutiva del Grupo Cisneros, y explicó que el proyecto se había centrado “en el ámbito de la inversión social y medioambiental”. Y expuso la visión socio ambiental de su corporación:
“En Tropicalia complementamos turismo y bienes raíces de lujo con respeto al ecosistema. Junto con la integración de la comunidad en la cadena de valor, creamos en conjunto un modelo turístico diferente y competitivo que solo puede garantizarse bajo criterios de sostenibilidad”.
“La visión a largo plazo de Tropicalia se construye a partir de relaciones con socios que comparten nuestro objetivo de crear un modelo de referencia para el turismo de lujo, sostenible y ambientalmente responsable en la República Dominicana”.
“Nuestra estrategia está influida por el concepto Valor Compartido”, que “se centra en las conexiones entre el progreso social y económico. En Tropicalia llevamos casi una década forjando estas conexiones para forjar su futuro sostenible”.
Yo nací en esta región. Aprendí a amar el impresionante litoral desde Bayahíbe a Miches, cuando era un mundo desconocido. Me impresionaron estas palabras, y por mi amor a estas tierras y mi visión del turismo estaré cerca para ser testigo de este interesante desarrollo.
