Lo mejor que pudieran ya comenzar a preparar algunos candidatos de los que saben por anticipado que no saborearán el néctar del triunfo en las urnas el próximo día 15, es su aceptación digna de la realidad para no seguir creando falsas expectativas en quienes les siguen.
Aparentemente, ya todo está consumado, y el que no quiere ver en preview lo que viene es porque se quiere hacer el ciego o está embullao esperando lo que no tiene posibilidades de ocurrir.
La política es una ciencia pero más bien es un arte, repetía mi viejo con insistencia, agregando -como viejo zorro de la política que fue- que los políticos tienen que ser cientistas y artistas de manera simultánea. Apenas cerca de dos semanas de la consulta cívica en que han de escogerse nuevas autoridades en los tres niveles de elección (presidencial, legislativo y municipal), en realidad es poco lo que se puede hacer para cambiar lo que señala la percepción (inducida o no).
Y como los candidatos no pueden pensar solo en el presente, sino también en el porvenir, sería bueno que aquellos a quienes el voto popular no favorezca en los sufragios se preparen y preparen a los suyos para asimilar el golpe. Talvez así lo sienten menos…
Con Danilo
No hay que ser adivino para saber que los candidatos presidenciales que se presentan a consideración del electorado superarán en muchos casos la votación de quienes sus respectivos partidos postulan a las posiciones legislativas y municipales.
Basta con revisar la relación de candidatos en provincias y municipios para detectar que hay aspirantes presidenciales que figuran en más de una boleta, pero sus aliados nominan figuras diferentes para unas mismas posiciones, en evidencia de que están de acuerdo arriba pero no así abajo. Inclusive, hay casos de candidatos municipales y congresionales postulados por organizaciones que nominan políticos diferentes, y hasta antagónicos, para el nivel presidencial. Ya veremos…
