Un gol de visitante de Antoine Griezmann y las milagrosas atajadas de Jan Oblak fueron suficientes para clasificar ayer al Atlético de Madrid a la final de la Liga de Campeones.El club dirigido por Diego Simeone perdió 2-1 en su visita a Bayern Munich, pero hizo valer el gol de Griezmann y la victoria 1-0 en el duelo de ida la semana pasada en la capital española para conseguir su lugar en el gran cotejo del 28 de mayo en Milán. El global terminó 2-2. Oblak tuvo varias intervenciones, entre ellas el penal que atajó a Thomas Mueller en el primer tiempo, y otra en un remate que alcanzó a desviar en los minutos finales.
Atlético disputará su segunda final de Champions en los tres últimos años, y podría reeditar la de 2014 que perdió ante Real Madrid si su vecino elimina hoy a Manchester City en el estadio Santiago Bernabéu.
