En República Dominicana todavía no existe una ley que regule los residuos sólidos y, mucho menos, ha habido programas específicos enfocados en desarrollar una conciencia colectiva en la reducción de contaminación por estos desechos.
Desde principios del 2014 se ha ido gestando un nuevo proyecto, con ayuda del gobierno alemán, que pretende dirigir sus esfuerzos para concretar una regulación jurídica en torno a los residuos sólidos que se generan en el país, tanto a nivel empresarial como doméstico. Esta iniciativa se conocida como el “Proyecto Zack”.
En una entrevista realizada a los responsables de este proyecto, José Carlos Fernández, abogado ambiental y encargado del marco jurídico, y a Federico Grullón, encargado técnico del Consejo Nacional para el Cambio Climático, pude comprender la importancia del manejo de los desechos para un futuro con menor contaminación.
En recientes estudios sobre los residuos sólidos domésticos, salió a relucir que los orgánicos representan el 30 por ciento; el papel un 25 por ciento; el plásticos un 7 por ciento; el vidrio un 8 por ciento; los textiles un 10 por ciento; los minerales un 10 por ciento y los metales un 10 por ciento.
Con la participación del Proyecto Zack, los organismos encargados del tema del cambio climático en el país tienen a un valioso aliado, ya que el reciclaje y el buen manejo de los residuos serán ejes fundamentales para alcanzar los objetivos planteados en el Acuerdo de París y reconfirmados en la ciudad de Nueva York a finales de abril.
El enfoque de mayor relevancia del Proyecto Zack será la reducción en el volumen de residuos designados para disposición final en el vertedero, gestión de residuos y el uso de los desechos como combustible alternativo en la industria del cemento.
Solo falta esperar que el proyecto de ley, que cursa en el Congreso Nacional, sea aprobado lo antes posible para de inmediato ponerlo en ejecución y así poner nuestro granito de arena en la construcción de un futuro menos contaminado.
