Cartas en la Era

Durante las últimas semanas, Retro ha mencionado el tema de la matanza de los haitianos en 1937. Estudiando este suceso, el nombre de Isabel Mayer ha salido a relucir en varias ocasiones, indicando que en su casa en Montecristi fue que Trujillo tomó&#82

Durante las últimas semanas, Retro ha mencionado el tema de la matanza de los haitianos en 1937. Estudiando este suceso, el nombre de Isabel Mayer ha salido a relucir en varias ocasiones, indicando que en su casa en Montecristi fue que Trujillo tomó la decisión de la acción, lo cual parece carecer totalmente de base. Pero, el motivo de esta Retro son unas cartas que Isabel Mayer y su familia escribieron a Trujillo cuando dicha señora, que había sido una persona distinguida por el gobernante durante treinta años, cayó en desgracia. En efecto, Trujillo fue amigo de la señora Mayer desde antes de 1930, cuando el primero necesitó de la segunda para escalar posiciones sociales que el primero no tenía y la segunda sí. Isabel fue la primera mujer senadora del país, en varias ocasiones desempeñaba sus funciones con el rango de secretaria de estado, fue presidente de la Comisión de Fronteras, gobernadora de varias provincias, y hasta a un poblado, Villa Vásquez, en 1938, se le cambió el nombre por Villa Isabel. La casa de la señora Mayer era una visita obligada de Trujillo cada vez que pasaba por Montecristi. Pero, Isabel tuvo nietos que en 1960 participaron en movimientos en contra del gobernante, salieron del país, y hacían piquetes frente a las embajadas dominicanas denunciando el régimen aquí imperante, e Isabel y algunos de sus familiares, escribieron cartas al “Jefe”, como era usual en la época, las que reproducimos más abajo. Estas cartas eran necesarias so pena de perder la cabeza, como podemos apreciar en la que también incluimos respondiendo a Isabel y a los D’Alessandro.

Cartas del 15 de diciembre de 1960, en el Foro Público:
“Isabel Mayer condena actividades de Yuyo y Niní. Ciudad Trujillo.
“He leído con profunda sorpresa, la imputación que, en un Foro Público suscrito por Aurelio Gómez Ureña, publicado en la edición de hoy en ese diario, se me hace en el sentido de que yo pueda ser de los que aconsejan a mis nietos Yuyo y Niní D’Alessandro , en sus reprochables actividades contrarias a la política de mi Ilustre, Respetable y Querido Jefe, el Generalísimo Doctor Rafael Leónidas Trujillo Molina, ya que es de todos conocida, y muy especialmente del propio Benefactor de la Patria y Padre de la Patria Nueva, que mi conducta a través de 30 años de engrandecimiento patrio de esta gloriosa Era, no ha estado más que consagrada a servir con afectuosa devoción, la obra y la persona del insigne conductor de los destinos nacionales, y mal puede quien así se ha conducido, traicionar los ideales de toda una vida, asociándose a actividades que no pueden sino merecer, como lo manifesté desde el primer momento y como lo reitero ahora categóricamente, mi más enérgica y mi más absoluta reprobación.
“Isabel Mayer”

Segunda carta del 15 de diciembre, en el mismo Foro:

“Padres de Yuyo y Niní repudian actitudes de éstos. Ciudad Trujillo.
“No podemos menos que solicitarle muy encarecidamente la publicación de estas líneas, con las cuales queremos dar contestación al Foro Público que apareció en esta misma fecha suscrito por Aurelio Gómez Ureña, y en el cual se insinúa la posibilidad de que nosotros seamos consejeros de nuestros hijos y hermanos Yuyo y Niní D’Alessandro, en relación con las actividades que desafortunadamente están desarrollando en Nueva York contra la sabia patriótica del Generalísimo Dr. Rafael Leonidas Trujillo Molina, Benefactor de la Patria y Padre de la Patria Nueva.

“Rechazamos con toda la fuerza de nuestra profunda convicción la acusación contenida en el referido Foro, mediante la cual se pretende negar la indefectible lealtad que siempre, y en todo momento nos ha vinculado a la persona, a la política y a la obra del Insigne Jefe.

“Lo cierto es que desde que nuestros referidos hijos y hermanos dieron la espalda a los sagrados deberes de amistad y de gratitud que tenemos contraído con nuestro bondadoso y consecuente amigo y protector, el Generalísimo Trujillo, no hemos hecho otra cosa que repudiar enérgicamente su incomprensible actitud, y, de haberlos podido aconsejar, hubiera sido para inducirlos a recapacitar y a retornar a la cordura y al recto proceder, del cual nunca debieron haberse apartado.

“Los nexos de sangre no obligan por sí solos a compartir las ideas y las posturas de los familiares, especialmente cuando éstas están reñidas enteramente con la ideología y el ambiente hogareños. Por ello, en el caso nuestro es evidente lo infundado del foro a que nos referimos, si se tiene en cuenta la diafanidad de nuestra conducta en relación con las actitudes de nuestros parientes, y la rectitud de nuestras vidas, consagradas, la una, al cuidado de sus hijos más pequeños, y al del otro, a su trabajo, al amparo de las garantías que ofrece en nuestro país el régimen político instaurado por el Insigne Benefactor de la Patria.

“Armando D’Alessandro, Carmen vda. D’Alessandro”.
Carta en el Foro, del día siguiente:

“Hay que asumir responsabilidades”

“He leído la defensa que en el foro hacen enemigos del gobierno, por ejemplo como Isabel Mayer, Armando D’Alessandro, etc. ¿Por qué EL CARIBE le da cabida a esos enemigos para defenderse de sus traiciones? Tenemos o no gobierno? ¿Por qué razón no se procede enérgicamente con los familiares de los enemigos del gobierno, cuando estos se están dedicando en el exterior a hacer piquetes frente a los consulados dominicanos y a desacreditarlo? ¿Por qué no se le rompe el pescuezo a Isabel Mayer, Armando D’Alessandro, Carmen Vda. D’Alessandro, etc., etc?

“Hay que asumir responsabilidades”

Isabel tuvo una hija, Carmen, cuyo padre era Manolo Tavárez Ramos. Carmen se casó con el ingeniero italiano Guido D’Alessandro, constructor del Palacio Nacional. Tuvieron cuatro hijos, Armando, Guido (Yuyo), Niní y Eda. Andando el tiempo, luego de su divorcio de Isabel, Tavárez Ramos contrajo nupcias con Josefina Justo, quienes procrearon a Manuel Aurelio (Manolo) Tavárez Justo, de los creadores y propulsores del movimiento oposicionista y conspirador contra Trujillo, el 14 de Junio. Es decir, que los D’Alessandro eran sobrinos del revolucionario, con quien se unieron en la conspiración, con el resultado que podemos apreciar en las cartas aquí incluidas.

A pesar de la gran amistad entre Trujillo y Mayer, esta última guardó cárcel por unos días a principios de 1960, cuando se constituyó el grupo oposicionista 14 de Junio, del que Manolo Tavárez y su esposa Minerva Mirabal eran los cabecillas y los D’Alessandro participantes. Isabel fue liberada poco después y trató de ver a Trujillo, sin éxito, pero, cuenta Abigail Cruz Infante que en abril de 1961 le escribió una carta a Trujillo indicándole que había un complot para eliminarlo físicamente, cuyo contenido Trujillo conoció y que indicó que Isabel estaba loca…

El 30 de mayo, temprano en la mañana, Isabel fue detenida de nuevo, en Ciudad Trujillo, donde vivía; fue llevada en calidad de prisionera a Santiago, de lo cual Trujillo se enteró y ordenó su inmediato excarcelamiento. Isabel regresó a su hogar en la capital llegando aproximadamente a las 9 de la noche. Ya sabemos lo ocurrido el 30 de mayo, escasamente una hora después…

Para los jóvenes, debemos explicar que el Foro Público era una columna que se publicaba diariamente haciendo todo tipo de acusaciones injuriosas en detrimento de cualquier persona no grata al régimen o que se quisiera que cayera en desgracia.

La próxima semana reproduciremos cartas con temáticas similares. 

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