Aprovechemos la República Digital

Una de las promesas del Presidente Medina durante su última campaña electoral fue iniciar en este segundo período de gobierno un proyecto de República Digital, lo cual concretizó con la emisión del decreto 258-16 que crea la comisión. A primera&#82

Una de las promesas del Presidente Medina durante su última campaña electoral fue iniciar en este segundo período de gobierno un proyecto de República Digital, lo cual concretizó con la emisión del decreto 258-16 que crea la comisión. A primera vista luce un proyecto interesante y abarcador dado los organismos que la componen, al igual que los ejes a desarrollar que ya se conocen y que fueron anunciados en su primera reunión, esos son: educación, acceso, gobierno y productividad. Si bien es cierto que no hay un referente país que podamos llamarle “República Digital”, sí existen otros marcos de referencia que podemos utilizar, y algunas experiencias pasadas que no debemos de replicar.

Desde hace años el Foro Económico Mundial viene monitoreando el tema del posicionamiento tecnológico de las economías, en su último ranking del 2016 posicionan a la República Dominicana en el lugar 98 de 139 economías monitoreadas, con el agravante de que hemos perdido ocho posiciones desde el 2013. Otros indicadores interesantes que encontramos son en el de políticas y regulaciones en el cual ocupamos el lugar número 100, en preparación el 103, en infraestructura el 85, asequibilidad 106, y Skills (habilidades) en la posición 104.

Cuando se mide el nivel de uso que “la economía país” nos coloca en el lugar 97, a nivel del uso o provecho que le dan los individuos estamos en el lugar 95, a nivel comercial en el lugar 88 (prácticamente detrás de todos los países centroamericanos), a nivel del uso que le da el Gobierno nos posicionamos en el lugar 95, por solo mencionar algunos de los principales indicadores que se miden; lo que quiere decir que la iniciativa hacia una República Digital es oportuna y estamos en un excelente momento para iniciar ese camino, no obstante República Dominicana tener el PIB más alto de la región, pudiéramos decir que tecnológicamente estamos en último lugar.

Al parecer el Gobierno se dio cuenta de que el tema tecnológico e innovación no es un tema de moda o de “muchachos”, es un tema serio de competitividad, desarrollo, empleos, oportunidades e inversión, que llegó para quedarse. Cuando observamos los TOP 10 del fortune 500 aparecen como líderes al menos cinco empresas tecnológicas que hace 10 años no figuraban en la lista. Cuando nos comparamos con nuestros pares más cercanos de la región centroamericana, nos daremos cuenta lo lejos que estamos a nivel de competitividad tecnológica, Costa Rica ocupa el lugar número 44 y Panamá el lugar 55 a nivel mundial, en la región le siguen el Salvador en el puesto 93, Honduras en el 94, y nosotros muy atrás de Costa Rica y Panamá en el 98, solo superando a Guatemala, Nicaragua y Haití. ¡OJO! A Guatemala y Nicaragua nos superan en varios de los otros indicadores.

Aunque no queramos, tenemos fresco en nuestras memorias el caso de los llamados centros tecnológicos comunitarios y la iniciativa de dotar a cada maestro de una PC implementada hace unos años por el INDOTEL y el Ministerio de Educación, en la cual habían ferias en donde los profesores salían con sus computadores personales en la mano, que si bien es cierto fueron proyectos bien intencionados, el resultado fue que estos centros terminaron convirtiéndose en cementerios de computadoras y al final el aporte fue de muy poco impacto.

Regalar o facilitar computadoras personales para repartir a los estudiantes o profesores crea muy poco valor por sí mismo si no va acompañada de un propósito o un fin que procure interconectar a estos, o que las mismas le sirvan de plataforma para manejar algún software educativo. Crear portales para organizaciones gubernamentales que no sean transaccionales o permitan solicitar algún servicio con los usuarios o clientes hoy son totalmente infuncionales, y peor aún si no podemos acceder a estos servicios gubernamentales desde los SmartPhone o teléfonos celulares regulares, por solo mencionar algunas de las iniciativas de las que nos debemos de cuidar.

El gran reto de la República Digital está en mejorar la accesibilidad, en desarrollar profesionales especializados, y en crear la debida infraestructura que no solo es internet gratis o expandir la banda ancha, es mucho más. Todo esto debería de impactar positivamente la sociedad y la economía, así lo citan los organismos internacionales que llevan años estudiando este tema.

Adicionalmente a los ejes ya planteados por la comisión del Gobierno para desarrollar la República Digital, también debemos de trabajar en capacitar nuestro talento interno para poder exportar conocimiento y desarrollar la Industria del Software, como lo hace la India que en un momento decidió desarrollar la industria del software, capacitó sus recursos humanos y procedió a establecer parques tecnológicos con concesiones especiales para las más grandes firmas mundiales, donde todas hoy en día tienen presencia en dicho país, y lo han convertido en el principal exportador de ingenieros y consultores de IT, no tan solo por su amplia población profesional en tecnología, sino porque decidieron ser líderes en ese ámbito. Costa Rica es otro ejemplo, desarrollaron un modelo a nivel de manufactura tecnológica y centros de servicios, lo que les ha permitido atraer directamente líderes tecnológicos como es el caso de IBM, INTEL y HP, los cuales tienen plantas instaladas en dicho país desde hace años, lo que les ha permitido absorber transferencia de conocimiento y despertar la inquietud por la tecnología por parte de su juventud. Para que tengamos una idea del impacto económico y social que pudieran tener este tipo de iniciativas para nuestro país, un consultor o implementador de software de clase mundial gana por hora en el mercado internacional lo que gana en el mes un asalariado mínimo en la República Dominicana, lo mejor es que este personal pudiera trabajar directamente desde aquí.

La República Digital es una iniciativa interesante, atinada y bien intencionada por parte del Gobierno Dominicano, la cual pudiera dejar frutos importantes para nuestro país y a las generaciones futuras, siempre y cuando cuente con un plan sostenible, incluyente y pensando al largo plazo, que logre impactar de manera general a la economía, nuestro medio ambiente y a toda la sociedad en general. De lo contrario el país pudiera estar desaprovechando una gran oportunidad que nos ayudaría a dar un gran salto e insertarnos en el mapa del desarrollo tecnológico a nivel mundial.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas