La dificultad que implicaría para el Gobierno buscar la aprobación de nuevos impuestos al margen del reclamado pacto fiscal, ha puesto a las autoridades fiscales a actualizar, activar y mejorar el cobro de impuestos creados y subaplicados.
La primera de las medidas dirigidas a lograr un aumento de las recaudaciones equivalente a un 0.6% del producto interno bruto (PIB) fue disponer, para el iniciado período de renovación del impuesto a la circulación vehicular (placas), una indexación o ajuste por inflación equivalente al 25 y 36.36% en las dos tarifas existentes.
Referente
En el proyecto de Presupuesto del 2017, que cursa en el Congreso y en el cual se define la proporción de incremento de ingresos internos que el fisco aspira a obtener el próximo año, el Gobierno plantea un cambio en el cobro en el Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) en el sector industrial, retomando el cobro en la Dirección General de Aduanas (DGA) a las materias primas y bienes importados por las industrias, en una proporción de un 9%, es decir, la mitad de la tasa.
Para el Gobierno es una forma de mejorar su liquidez, mientras que para las industrias, que deberán adelantar el pago de impuesto que deberán recuperar cuando realicen el ciclo productivo y vendan el producto terminado, es una forma de reducirles su capital de trabajo. Por eso el rechazo que el anuncio ha provocado en los sectores productivos.
Otra medida en dirección a aumentar la captación de ingresos internos es el anuncio de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) de que comenzará a cobrar desde el mes en curso el impuesto a los dividendos sobre utilidades pagados por las empresas de zonas francas a sus accionistas. Se trata de un cobro establecido por la ley 253-12, pero que no estaba siendo aplicado.
Ministro Guerrero refuta a los industriales
El ministro de Hacienda, Donald Guerrero, dijo que es incorrecto pensar que la decisión de adelantar el cobro del 50% del ITBIS en la Dirección General de Aduanas, sobre las importaciones de la materia prima, maquinarias y equipos de las empresas acogidas al régimen de Proindustria, ponga en riesgo la estabilidad y la competitividad de las empresas del sector.
