Por vencerse ayer el plazo otorgado para presentar la declaración jurada de bienes, cientos de funcionarios coparon la Cámara de Cuentas, formándose largas filas.
Los funcionarios, muchos de manera personal y otros a través de mensajeros, depositaron su declaración jurada ya que se les exige al asumir y dejar un cargo público y así cumplir con la ley 311-14.
El martes también cientos de miembros de diferentes instituciones abarrotaron la Oficina de Evaluación y Fiscalización del Patrimonio de los Funcionarios Públicos, por el mismo motivo.
El ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, había anunciado el vencimiento del plazo este 30 de noviembre y advirtió que quienes no lo hicieran, serían excluidos de la nómina estatal y considerados renunciantes.
Muchos servidores públicos llegaron a realizar el proceso desde el interior del país, y fueron atendidos por un amplio personal especializado en la materia.