El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor suspendieron las operaciones de tres mataderos que funcionaban en la cuenca del río Ozama, que operaban sin los permisos correspondientes y descargaban sus desechos en el subsuelo a través de filtrante. Una decisión tardía, pero adoptada al fin. La pregunta obligada, ingenua si se quiere, es por qué razón esas empresas estaban envenenando el subsuelo, agrediendo directa e indirectamente al río Ozama, a la vista de todos. La permisología dominicana, si algún especializado la evaluara, ¿qué puntuación sacaría? Ojalá y alguna decisión judicial, acogiendo algún recurso, no se atreva a levantar la medida sin que antes se hagan los correctivos.
¿Ciegos por conveniencia?
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor suspendieron las operaciones de tres mataderos que funcionaban en la cuenca del río Ozama, que operaban sin los permisos correspond