Rescate del Yaque del Norte

En República Dominicana la convivencia entre seres humanos y ríos no es viable. Los asentamientos humanos a orillas de ríos terminan matando a los afluentes y la vida en ellos.

En República Dominicana la convivencia entre seres humanos y ríos no es viable. Los asentamientos humanos a orillas de ríos terminan matando a los afluentes y la vida en ellos.Una u otra crecida de tal o cual río produce daños en bienes y hasta en vidas. Pero a la larga, el hombre termina destruyendo al río. Lo contamina, lo convierte en cloaca, en receptor de basura. En fin, lo envenena.

Difícilmente exista un río que cruce próximo a una ciudad que no haya sido agredido por el hombre, a través de barrios que en sus orillas construyen. Parece una constante amenaza en todas las ciudades que crecen a orillas de ríos, que se agrava cuando se instalan empresas, especialmente si son industrias que vierten químicos y otras substancias en los afluentes.

Aunque es un mal general de todos los ríos vecinos de ciudades, el caso del Yaque del Norte es muy especial. Si no es el más agredido por el hombre, está compitiendo por el primer lugar. A su paso por Jarabacoa lo contaminan y en Santiago lo rematan. Hay sectores de la ciudad de Santiago en los que el Yaque del Norte parece un arroyuelo, atrapado entre la basura y la yerba, y habitado en vez de peces, por seres humanos.

Las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales iniciaron ayer un plan de desalojo del improvisado barrio Nueva York Chiquito, un conglomerado que ocupó áreas en las que se proyecta formar el corredor ecológico del río Yaque del Norte.

La acción de las autoridades, tomada luego de vencido el pasado día 13 el plazo que les dieron a los propietarios de los 17 negocios instalados en el lugar, reproduce el drama humano que siempre rodea los desalojos. Locales de viviendas y pequeños negocios derrumbados por palas mecánicas y otros equipos, mobiliarios destrozados o lanzados al piso, son escenas que se producen y que generan sentimientos encontrados.

En muchos casos representan un “costo político” que no todas las autoridades están dispuestas a asumir. Las críticas son muy ácidas y no discriminan si la acción del momento busca evitar un mal mayor, de carácter general, como es recuperar un río cuya sanidad beneficia a toda una colectividad.

La acción de las autoridades de Medio Ambiente de Santiago es dolorosa pero necesaria.

Posted in Sin categoría

Más de sin-categoria

Más leídas de sin-categoria

Las Más leídas