El director general de los Comedores Económicos del Estado Dominicano, Nicolás Calderón, tiene experiencia suficiente cuando de llevar alimentación a la población pobre se trata. Lleva años haciéndolo y no esconde la satisfacción que le genera. Asegura que ha hecho transformaciones en la institución que la gente valora. Parte de esos logros tienen que ver, por ejemplo, con la implementación de las cocinas móviles, un proyecto que inició tímido con una y que siguió posteriormente con la adquisición de una flotilla.
El funcionario habló con elCaribe sobre ese y otros temas, en un encuentro en la sede de la institución, ubicada en la avenida San Vicente de Paúl, esquina Presidente Estrella Ureña, Los Mina.
l Háblenos de la flotilla de cocinas móviles que usted refiere
l En principio adquirimos 36 cocinas, actualmente tenemos 40. Incluso, se le donaron dos cocinas a Haití, porque ellos quedaron muy impactados después del terremoto. Quedaron satisfechos con el servicio que les ofrecimos. En 2012, después de las elecciones vino el Primer Ministro de Haití a nuestro país a decirnos que quería que trabajáramos con Haití en un proyecto de construcción de comedores. Luego que salí del Gobierno -la primera vez que estuve en esta posición- me llamaron. De 36 cocinas móviles que ellos querían pudimos dejarlas en 14. Después del huracán Matthew, que les afectó, nos tocó volver allá y vi que estaban precariamente funcionando los comedores.
l Normalmente, se piensa en ustedes cuando hay inundaciones y se lleva raciones a los afectados… ¿Cuál es la esencia de Comedores Económicos?
l Bueno, los Comedores Económicos es una válvula de escape social de aquellos dominicanos que están por debajo de los niveles de la pobreza y, por qué no, clase media baja, que no tiene ingresos propios que le permita tener una economía fluida y estable. Es gente que normalmente vive del empleo informal, del chiripeo, como se dice popularmente. Personas que viven en el interior de la agricultura. Gente que no tiene más que lo que consigue a diario para comer. Esas personas demandan diariamente de los servicios que ofrece el Gobierno a través de los Comedores Económicos. Hay familias que se han podido levantar gracias a que consiguen su sustento diario en un Comedor Económico en alguna provincia.
l ¿Está el servicio de ustedes al alcance de los pobres, tomando en cuenta el precio?
l Una ración se le vende a diez pesos a un comensal. Y si usted se fija, en el mercado formal, en la calle, en cualquier restaurante, de esos que popularmente se denominan fondas, el plato oscila entre los 125 y 150 pesos, mientras que aquí lo compra a 10. Es un plato con arroz, habichuela, carne… hecho con todos los estándares de calidad y con todos los nutrientes que se requieren. Además, es lo que el dominicano busca, que es, por ejemplo, la tradicional bandera… el arroz, la habichuela, la carne y es un menú muy variado. Los Comedores representan para el país, para los gobiernos y para la gente que demanda el consumo, la parte social y solidaria por parte del Gobierno hacia aquellas personas que menos tienen, hacia la gente de escasos recursos. Es como una válvula de escape. La tabla de salvación de esa gente de bajos ingresos.
l ¿Esos estándares que cita vienen por la calidad de los productos, como por la gente que prepara la comida?
l Sí, es una combinación y cada vez vamos mejorando más y más. El personal de los Comedores de hoy en día no es el mismo personal de cuando esto inició. Cada vez se van creando niveles de concienciación y profesionalización del personal y cada vez hacen su trabajo con mayor eficiencia y calidad. Los productos alimenticios son dominicanos, provenientes de nuestros campos e industrias. En un cien por ciento son productos locales, salvo en aquellos casos cuando usamos sardinas, que vienen, por ejemplo, de Tailandia. El resto de los rubros son del mercado nacional, como es el caso del arroz, los plátanos, las habichuelas, el aceite, las carnes, los vegetales… todo se compra de alta calidad.
l ¿Qué tan amplia es la cadena que se origina en torno a los Comedores?
l Podríamos decir groso modo que fuera de los empleos directos y productivos de calidad que crean los Comedores, hay otros empleos que no están en la nómina pública. Me refiero, por ejemplo, a los suplidores que venden tanto a esta institución como a otras del Estado. Cuando uno mira todas esas empresas que se dedican a dar servicios a esas instituciones de carácter social, se puede calcular que en torno a ellas hay posiblemente unos 10 mil o 15 mil empleados.
En la última licitación que tuvimos aquí la semana pasada, en principio se inscribieron 192 suplidores y terminaron participando por encima de los 160. Los demás fueron descalificados por presentar errores al presentar sus propuestas. Hay empresas que presentaron sus propuestas pero no estaban al día en el pago de los impuestos y otras que presentaron propuestas pero no determinaron el producto en los términos de referencia de la licitación. Esas causas las descalifican.
l Hábleme de la capacidad de respuesta de los Comedores?
l Tenemos una red de Comedores Económicos a nivel nacional que cada vez es más grande. Recuerdo que a nuestra llegada a los Comedores Económicos, en el año 2008, nosotros llegamos con todo un plan de expansión y fortalecimiento de la institución. Comenzamos a expandir la infraestructura nacional de los Comedores y pasamos en ese período de 16 comedores productores a 36 comedores productores en toda la geografía nacional, incluyendo dos comedores que construimos para la Primera Brigada del Ejército, que hoy es la sede de la Comandancia General. Ahí construimos un gran comedor para oficiales y un gran comedor para alistados. Hemos llegado a provincias donde los Comedores Económicos no tenían presencia.
l Pero hay lugares donde uno no ve presencia de Comedores.
l Faltan cuatro provincias. Eran cinco. Una de ellas era la provincia Independencia, que siendo una de las más pobres del país no contaba con comedor. Gracias a Dios y al apoyo del presidente Danilo Medina y al Ministerio Administrativo, nos donaron un local y en un tiempo récord de seis meses logramos abrir un comedor que es modelo. Es el mejor comedor que tiene la provincia Independencia. No hay un comedor privado que reúna las condiciones que tiene el comedor ubicado en Boca de Cachón. Está climatizado, tiene aire acondicionado. Los comensales almuerzan de manera climatizada… Hay altos estándares de calidad e higiene y todas las comodidades que cualquier restaurante privado de primera ofrece a su público.
Pero también tenemos para reforzar la distribución de los alimentos a nivel nacional, una flotilla de cocinas móviles que no solo se usan en tiempos de emergencia, sino que en los tiempos en que no existen esas desbordantes.
Entre las cocinas móviles y todos los comedores a nivel nacional hay capacidad para producir un millón y medio de raciones en un solo día”.
Nominalmente tenemos 1,786 empleados y están diseminados en todo el país. Tenemos un apoyo presupuestal de unos 1,578 millones de pesos.
