Los negocios 24 horas crecen con distintos tipos de oferta

La oferta comercial de la ciudad de Santo Domingo ha crecido grandemente en la cantidad de negocios que ofrecen sus servicios, pero ya no solo se trata…

La oferta comercial de la ciudad de Santo Domingo ha crecido grandemente en la cantidad de negocios que ofrecen sus servicios, pero ya no solo se trata de muchos servicios, sino de la cantidad de tiempo en la que los mismos están disponibles. Esta necesidad ha llevado a los dueños de ciertos establecimientos a poner sus locales a disposición del público las 24 horas del día durante los siete días de la semana.

En un recorrido efectuado por reporteros de elCaribe por sectores de la ciudad capital, se pudo encontrar un denominador común a todos los negocios que usan esta modalidad: todos suplen necesidades básicas, urgentes, con dificultades para esperar a que amanezca: alimentación, provisiones, medicamentos y la finalización de un trabajo profesional o académico.

Los veteranos

El decano de los negocios 24 horas es la Barra Payán. Ubicada en la concurrida intersección de la avenida 30 de Marzo y la calle San Juan Bosco, entre los sectores de San Carlos y Don Bosco, Barra Payán desde sus inicios en agosto de 1956 funciona bajo la modalidad 24 horas. A cualquier hora, no importa el día, los bancos están ocupados de clientes consumiendo los icónicos sándwiches y jugos naturales y “con ca” (en alusión a la leche evaporada que usan como adicional).

Juancho Payán, hijo del propietario y coadministrador de la barra, explica que la mayor parte del flujo de clientes se produce en horario diurno, con una merma visible durante la madrugada, a pesar de lo cual nunca están vacíos.

“De madrugada baja mucho, como el 10% de las ventas diarias se hace después de la 1 de la mañana”, explica Payán. Sin embargo recalca que, a pesar de que baja sensiblemente la cantidad de personas, las mismas son constantes. “Tenemos gente que son fijas aquí”, subraya. “De domingo para lunes hay un grupo que viene fijo, que se llena la barra a las 5 de la mañana”. La naturaleza familiar de Barra Payán tiene sus inconvenientes a la hora del manejo del horario continuo. “Uno es esclavo de estos negocios. Nosotros somos cinco, cuatro hermanos y el viejo, y nos tenemos que rotar. Hay que estar encima del local, de los empleados, hasta de los clientes”, dice.

Las farmacias están entre los que más oferta 24 horas tienen, dada la urgencia de vida o muerte de necesitar un medicamento en mitad de la noche. Aparte de las grandes cadenas de farmacias, como Carol y Los Hidalgos, existen varias farmacias más pequeñas que han asumido el riesgo de trabajar ese horario. Otras, como la farmacia Brasil, solo laboran hasta la medianoche. Ignacio López, propietario de la farmacia Divino Niño, explica que después de las 10 de la noche solo se vende por ventanilla. Luego de abrir hace poco más de dos años en la intersección de la Gustavo Mejía Ricart con Winston Arnaud, López explica que aproximadamente el 20% de las ventas ocurren tras cerrar.

Imprimiendo hasta el amanecer

Diseñadores, arquitectos y estudiantes en general necesitan un lugar donde plasmar trabajos físicamente a cualquier hora que se terminen de hacer. Con ellos en mente fue creado PrintCity en 1999, siendo la primera empresa de su tipo en trabajar con la idea de operar 24 horas. En su oficina principal, en el número 1410 de la avenida Rómulo Betancourt, siempre hay personas buscando algún servicio de impresión o escaneo. Evelyn Gómez, supervisora de PrintCity, explica que el pico de flujo de clientes es entre las 11 y las 2 de la mañana.

José Oscar Olivier, encargado de tecnología del establecimiento, señala que “a las 3 de la mañana se puede encontrar más gente en el centro de servicios que a las 3 de la tarde”. El único servicio que no está disponible es la parte de servicio al cliente, para órdenes empresariales o encargos más grandes. La parte de impresión y de escaneo, sin embargo, nunca duerme ni se detiene.

Dragón de Oro, el súper que amanece

El Dragón de Oro, según su coadministradora, Ana Santana, es el único supermercado en la ciudad capital que posee el estilo “24 horas”. Explica que su padre, Juan Tomás Santana, adquirió el negocio en 1989 de los anteriores dueños, que eran ciudadanos chinos. De ahí, fueron extendiendo el horario de servicios hasta alcanzar las 24 horas de funcionamiento a partir del 2003.

Santana destaca que ha sido una ventaja competitiva trabajar en ese formato continuo, ya que aproximadamente el 20% de las ventas totales se registran después de la medianoche. Otros familiares de ella son los propietarios del Supermercado Central, en Santiago, que opera bajo el mismo formato.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas